Inversión directa del Estado y Alianzas con Portugal e Italia, novedades del Plan de Recuperación

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En el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado viernes se publicó la resolución con el acuerdo del Consejo de Ministros por el que aprueba el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Este plan marca la hoja de ruta para el desarrollo de los fondos europeos de recuperación Next Generation EU tras la crisis de la Covid-19. El documento se centra en la primera fase de su ejecución y detalla las inversiones previstas para el período 2021-2023, que supondrá una movilización de casi 70.000 millones de euros de transferencias del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), el principal instrumento del Fondo de Recuperación Europeo, también conocido como Next Generation EU. Los fondos del MRR se asignan en dos tramos: un 70% sobre indicadores económicos anteriores a la emergencia sanitaria y el restante 30% se decidirá en 2022 con los datos que reflejen la evolución económica entre 2020 y 2022.

Además, dispone de 12.400 millones de euros procedentes del React-EU, de modo que el total previsto rondará los 82.000 millones de euros.

Además de este importe, el Gobierno anuncia que acabará usando también la parte de préstamos reembolsables que ofrece Europa, que puede ascender a hasta 360.000 millones.

 

Inversiones directas

Como ya se informó a mediados de abril, entre las 20 principales reformas del Plan de recuperación se cuentan la Ley de cambio climático y transición energética; el desarrollo de un sistema energético, robusto y flexible, despliegue e integración de renovables; y la Hoja de ruta del hidrógeno renovable.

Entre las políticas palanca, como se denominan en el Plan, está previsto destinar 13.203 millones de euros a la “Estrategia de movilidad sostenible, segura y conectada”; 3.782 millones a la “Nueva política industrial España 2030 y estrategia de economía circular”; 3.165 millones al despliegue e integración de energías renovables; 1.555 a la Hoja de ruta del hidrógeno renovable; y 1.365 a infraestructuras eléctricas, redes inteligentes, almacenamiento.

En este contexto, se contempla la inversión del Estado, pues el texto del plan prevé el “uso de distintas líneas de ayudas a la inversión en actuaciones como despliegue de renovables integradas en edificios, empresas e industria; proyectos de integración de renovables en el entorno; integración de renovables en procesos industriales o desarrollo de renovables innovadoras; así como la inversión pública directa en proyectos piloto o iniciativas innovadoras”.

 

Alianzas con Portugal e Italia

El plan afirma que, en materia de energía, España y Portugal están trabajando en el desarrollo de la Alianza Ibérica por la Recuperación Verde, “que explora oportunidades conjuntas en proyectos identificados en el área del hidrógeno renovable, el almacenamiento y la cadena de valor de las baterías, y que se puede extender a otras áreas de interés común, como la energía eólica offshore y las energías marinas”.

En el ámbito del hidrógeno renovable, Italia y España se comprometen a desarrollar posibles alianzas y proyectos en este frente, en el contexto de la European Clean Hydrogen Alliance.

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