Pregunta del mes: Los precios negativos llegan a España/10

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Los precios negativos llegan a España. La presidenta de OMIE, Carmen Becerril, afirmó recientemente que, en las próximas semanas, se eliminarán los actuales topes máximos y mínimos de los precios del mercado mayorista de la luz. Esto permitirá, por primera vez, los generadores eléctricos proponer ofertas a precio negativo en España.

¿Qué riesgos y oportunidades ofrecen los precios negativos para las tecnologías renovables? 

•             En el consumo de energía eléctrica de España existen picos de demanda a determinadas horas que obligan a activar unidades de generación que se utilizan únicamente durante esos periodos, con los sobrecostes que ello supone. De la misma forma, la escasez de la demanda en determinadas horas o periodos y exceso de oferta de generación puede conducir a que sólo vendan en el mercado eléctrico aquellas unidades de generación que ofrezcan energía a costes muy bajos.

•             En nuestro país se va a fijar una horquilla para las ofertas de precios en el pool de entre -500 euros y 3.000 euros/MWh, como en muchos países europeos. Los precios negativos en el mercado mayorista se producen desde hace años en muchos mercados eléctricos. En esos momentos determinados productores puede que estén dispuestos a pagar por verter al sistema la energía que generan.

Por lo tanto creo que esto puede afectar en estos 3 puntos:
•             En primer lugar es evidente que esta decisión puede afectar a la operación de algunas centrales, pero también a la planificación de toda la estructura de generación. Las plantas de generación van a tener que dotarse de mayor flexibilidad. Constituye una oportunidad para el desarrollo de los sistemas de almacenamiento que posiblemente en el futuro formará tándem indispensable con las unidades de generación no despachable o no flexibles (eólicas, fotovoltaicas, incluso nucleares).
•             El factor económico es una potente razón para la modificación también de los hábitos de los consumidores. Una cuestión es cómo afectarán estos precios realmente a las tarifas de consumo. Evidentemente los mayores beneficiados de esta medida podrán ser los consumidores con gestión flexible de su demanda, o que se doten de sistemas de almacenamiento térmico u eléctrico.
•             Y habrá que vigilar que esa reducción de ingresos relacionados con la energía puesta en juego no comprometa en exceso el objetivo de la protección medioambiental (que se consigue con la generación renovable) ni se compense en algunos casos con ingresos adicionales al mercado diario vía incentivo o ‘pago por capacidad’ o algún otra compensación de transición similar. Pero también habrá que garantizar la fiabilidad del sistema con niveles elevados de calidad y asegurar previsibilidad para que aquellos que quieran invertir en la nueva estructura de generación que nos conviene a todos puedan hacerlo sin sorpresas a mitad de la partida.

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