El aumento de la demanda y de los precios del gas y, así como la caída de la producción renovable en algunos mercados, fueron las causas de la subida. El día 15 los futuros de Brent registraron el precio más alto desde la primera mitad de noviembre de 2022.
La caída de los precios del gas durante la primera semana de septiembre después del repunte de agosto, acompañada del aumento de la producción fotovoltaica, relajó los precios en la mayoría de mercados eléctricos europeos.
El acuerdo de compra de energía es sobre el parque de Witznitz, en construcción en una antigua mina de lignito a cielo abierto en el estado alemán de Sajonia, que tendrá operativos 600 MW.
La solar fotovoltaica generó durante el mes de agosto un 35,3% más de electricidad que en agosto de 2022.
El 46,4% de la producción eléctrica fue renovable el pasado mes.
Los precios de la mayoría de los mercados eléctricos europeos aumentaron, y se situaron entre los 90 €/MWh y los 112 €/MWh. El incremento de los precios del gas, así como una menor producción solar contribuyeron a estos aumentos.
También disminuyó el coste medio nivelado ponderado de la electricidad (LCOE) de los nuevos proyectos de la eólica terrestre, la solar de concentración (CSP), bioenergía y energía geotérmica, de acuerdo con el último informa de la Agencia Internacional de Energías Renovables.
Los precios de los mercados eléctricos europeos continuaron aumentando en la cuarta semana de agosto debido a la baja producción renovable y el aumento de la demanda.
La subida de los precios del gas y CO2, en conjunto con la bajada generalizada de la producción eólica y el aumento de la demanda por subidas en las temperaturas medias, favoreció el aumento de los precios en todos los mercados eléctricos europeos.
En la segunda semana de agosto, los futuros del gas repuntaron, acercándose a los 40 €/MWh el 9 de agosto. Esto, unido al descenso de la producción eólica, favoreció el incremento de los precios en la mayoría de los mercados eléctricos europeos.
En la primera semana de agosto, los precios de los mercados eléctricos europeos bajaron gracias al aumento de la producción eólica, al descenso de los precios del CO2 y el gas, y a la disminución de la demanda eléctrica.