El presidente de la Junta de Extremadura y el de Endesa, juntos en la colocación de la primera piedra de Logrosán

El jefe del Ejecutivo autonómico, Guillermo Fernández Vara, ha destacado en Logrosán las posibilidades de las energías renovables para crear empleo y riqueza en el mundo rural. Allí ha asistido, junto al presidente de Endesa, Borja Prado, a la colación de la primera piedra del parque solar que la compañía eléctrica construirá esta localidad, instalaciones que tienen una capacidad total de cerca de 127 MW y para cuya construcción se invertirán aproximadamente 100 millones de euros.

Fernández Vara ha subrayado, en relación con las energías renovables, que se está creando sector en la región que contribuirá a la creación de miles de puestos de trabajo, “permitiendo que nuestro país cumpla con los compromisos adquiridos respecto a la lucha contra el cambio climático”.

El responsable del Gobierno regional ha asegurado que a lo largo de los próximos años se van a construir en Extremadura parques solares con una capacidad por encima de los 3.000 MW. “Espero que lleguemos a los 5.000 y estoy convencido de que seremos capaces de producir en Extremadura un 20 % de la energía fotovoltaica que tiene comprometida España antes de 2020 y que se sitúa en torno los 30. 000 megavatios”, ha considerado.

El presidente ha recordado que hay previsiones de invertir en este sector en Extremadura, para los años 19, 20 y 21, más de 3.000 millones de euros y que esa inversión privada no solo va a producir empleo, sino también riqueza, desarrollo, crecimiento e ingresos para los pueblos de Extremadura.

Fernández Vara ha insistido en que se está produciendo un gran cambio en la manera de entender el presente y sobre todo el futuro, y ha asegurado que en ese escenario Extremadura está llena de oportunidades. “El oro del siglo XXI ya no será el petróleo, sino que será el sol y aquí tenemos mucho”, ha sentenciado.

Por su parte, según el diario Hoy , el presidente de Endesa habría defendido indirectamente la postura de la empresa de mantener la central en funcionamiento 10 años más tras el fin de la vida útil, hasta 2033. “Nosotros creemos que es muy importante la sostenibilidad del sistema energético, y toda la transición energética debe acometerse de forma ordenada”, ha afirmado a los medios de comunicación Borja Prado. “Queremos ser muy responsables con la estabilidad del sistema y la transición energética”, ha añadido Prado.

En este sentido, la consejera de Economía e Infraestructuras de la Junta de Extremadura, Olga García, insistió el pasado viernes en Plasencia (Cáceres), en el transcurso de una visita a las obras del parque eólico Merengue, que el Ejecutivo extremeño “no va a permitir” el cierre de la central nuclear de Almaraz “mientras no exista una alternativa clara para la comarca y para la región”.

El 12 de noviembre, se hizo pública la sentencia del Tribunal Constitucional en la que se declaró legal el impuesto sobre instalaciones que incidan en el medio ambiente, conocido como “Ecotasa”. Gracias a esta Ecotasa, las generadoras no renovables deberán pagar unos 100 millones de euros. Esta Ecotasa afecta a Almaraz, cuyo funcionamiento defienden la Junta de Extremadura y Endesa frente a Iberdrola y Naturgy, partidarias de desmantelarla en 2023.