Los altos precios de los sistemas fotovoltaicos revalorizan el revamping

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Cuando los precios de los módulos y de los accesorios son elevados, de modo que las nuevas instalaciones ya no merecen la pena, el tema de la renovación y la optimización (revamping y repowering) de los sistemas existentes vuelve a cobrar protagonismo. Aunque hay indicios de que la espiral de precios al alza está llegando lentamente a su fin -solo los costes de los módulos All Black y los de alta eficiencia han subido unos puntos porcentuales-, todavía no hay señales de que los precios se estabilicen o bajen. Como ya se preveía, en las últimas semanas llegaron al mercado europeo algunas cuotas residuales de gran volumen. Sin embargo, se agotaron rápidamente después de que las grandes casas de sistemas, entre otras, llenaran de nuevo sus almacenes para asegurar el próximo trimestre. Aunque es probable que los precios de los módulos no sigan subiendo por el momento, las líneas de producción de los grandes fabricantes ya están comprometidas desde hace meses, por lo que no hay disponibilidad a corto plazo para nuevos pedidos.

La primavera es la época del mantenimiento, especialmente después de un duro invierno, es aconsejable que su sistema fotovoltaico sea revisado para comprobar que no tiene daños. Incluso en el caso de los sistemas de tejado más pequeños, es aconsejable realizar revisiones periódicas con mantenimiento y reparaciones cuando sea necesario. Esto se aplica sobre todo a los grandes sistemas montados en el techo o en el suelo con varios miles de módulos. Además, a menudo es necesario optimizar las instalaciones que van cumpliendo años. Sin embargo, los trabajos de inspección y mantenimiento, especialmente en los sistemas fotovoltaicos más grandes, suelen subestimarse. La optimización técnica de los sistemas existentes no es solo una cuestión de puro trabajo de instalación, sino un asunto complejo que puede conllevar graves riesgos para el operador. A menudo estos riesgos no se descubren y el operador no es consciente de su responsabilidad.

Además de las deficiencias técnicas y los problemas que conducen a reducciones notables de los rendimientos y al deterioro de la eficiencia económica, también hay deficiencias en los productos. Estos no son visibles inicialmente a través de los análisis de rendimiento, pero conducen a considerables riesgos para la seguridad y, por tanto, para el operador. Un tema que se discute cada vez más en la industria solar, por ejemplo, son las grietas en la lámina posterior. Sin embargo, debido a estas grietas, los módulos solares pierden la clase de protección 2 y deben considerarse como clase de protección 0. Por lo tanto, el operador del sistema es responsable de garantizar que sólo los electricistas cualificados puedan entrar en la instalación fotovoltaica, ya que entonces se considera una instalación de explotación eléctrica. Es imprescindible sustituir estos módulos con láminas traseras defectuosas. Pero esta sustitución a gran escala no es nada fácil de realizar.

Los antiguos tipos de módulos utilizados en la planta ya no suelen estar disponibles o tienen que ser comprados o reproducidos a precios que a menudo son significativamente más altos que los precios de mercado de los productos estándar. El uso de estos productos solo es económico en casos individuales. Por lo tanto, por regla general, la única opción es sustituirlos por tipos de módulos actuales con un rendimiento individual mucho mayor. Debido a los diferentes parámetros eléctricos de los productos de sustitución, deben realizarse nuevos cálculos de las capacidades de transporte de corriente para el diseño de cables y fusibles de acuerdo con las normas. Cuando se utilizan módulos más potentes, las cadenas suelen tener que construirse de forma diferente. Es imprescindible garantizar que no se supere la potencia total de CC de la instalación fotovoltaica original. Sobrepasar este límite, aunque sea mínimamente, puede llevar a la pérdida de la FIT del sistema.

Incluso durante esta fase de planificación, es aconsejable coordinar previamente el concepto de renovación y optimización con el respectivo operador de red responsable. Además, también es importante señalar que, en el caso de las modificaciones de la red de media tensión, hay que aclarar si las modificaciones previstas se ajustan a la ley o si hay que cumplir nuevas directrices.

Si esto pasa desapercibido, el certificado de planta pierde su validez. Un certificado de unidad inválido puede, a su vez, llevar a la pérdida de la tarifa de alimentación. Por supuesto, se puede y se debe discutir con el operador de la red si esta costosa renovación del certificado de la planta es realmente necesaria, siempre que el instalador pueda garantizar que los ajustes de protección de los nuevos inversores no socavan la protección de la planta central y que, por lo demás, también se realizan los ajustes correctos en el nuevo inversor.

Pero no basta con adaptar el certificado de planta. La declaración de conformidad también debe volver a emitirse. Se basa en la declaración de puesta en marcha, el certificado de la planta y una inspección in situ. El certificado de la planta y la declaración de conformidad demuestran que la planta de generación cumple los requisitos de la norma de aplicación respectiva y las condiciones técnicas de conexión (TAB) del operador de la red. Y, por supuesto, las medidas de conversión también deben completarse correctamente.

En el caso de los grandes trabajos de revamping, no se trata solo de un trabajo de montaje puro, sino también de la seguridad del proceso, la conformidad y la minimización de los riesgos para el operario. Hay proveedores de servicios especializados que se encargan de las obligaciones de medición y documentación de sus clientes o que ofrecen formación especializada.

En una detallada serie de artículos, pv magazine abordó de mano de Asier Ukar varias cuestiones que permitirán entender los beneficios del revamping sin perder de vista los retos y riesgos que implica llevarlo a cabo en un activo fotovoltaico.

Los artículos eran ¿Cuándo compensa el revamping? – Parte I, ¿Cómo compensa el revamping? Consecuencias técnicas, financieras y jurídicas – Parte II,y ¿Cuánto compensa el revamping? Entre un 5 y un 15% -Parte III.

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