¿Cómo influirá la subasta de mañana en los PPA?

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Mañana tendrá lugar en España la primera subasta desde 2017. A finales de 2019, en el marco de la sección “La pregunta del mes”, en pv magazine quisimos recabar opiniones acerca de si realmente eran necesarias las subastas para alcanzar los objetivos renovables previstos en el PNIEC.

Las respuestas estuvieron bastante divididas, y el número de defensores coincidió prácticamente con los detractores. Si bien las subastas apenas representan una parte del enorme despliegue de renovables que se prevé en España de aquí a 2030, el Gobierno ya ha decidido: mañana se subastarán 1.000 MW fotovoltaicos, otros 1.000 MW para la eólica terrestre y otros 1.000 MW más sin restricción tecnológica, aunque todo apunta que se adjudique a la solar también, pues es la tecnología más económica actualmente.

Una cosa es indudable: la subasta está despertando mucho interés en tres flancos, principalmente: sobre los participantes, sobre los precios que se ofrecerán, y sobre su repercusión en los precios de los contratos de compraventa de energía. Solo hay dos restricciones: se ha limitado al 50% la capacidad máxima que puede adjudicarse un solo grupo, y no podrán presentarse precios por debajo de cero euros.

Participantes

Más de 150 compañías se habrían inscrito como participantes, según ha publicado hoy EL MUNDO. Numerosos medios afirman también que la demanda orientativa solicitada en la fase de inscripción habría triplicado la cantidad subastada.

Se prevé que, junto con las grandes eléctricas, participen nuevos operadores (como Forestalia, que ya lo hizo en la subasta de 2017; o Hanwha, que fue el mayor ganador de la licitación de Portugal).

Precios

En este sentido, las previsiones de precios bajos también son muy potentes y podrían darse situaciones parecidas a las de Portugal, donde en agosto se alcanzó el precio récord de 0,01114 euros/kWh.

Repercusión en los PPA

Otro efecto nada desdeñable es que los resultados de la subasta podrían marcar precio para todo el mercado.

Por un lado, si los precios adjudicados son inferiores a los que se viene firmando en los PPA (que rondan los 35,63 €/MWh, según Pexapark), estos precios presionarán para bajar el precio de los contratos de compraventa de energía.

A su vez, un precio a la baja puede tener repercusiones en los inversores y provocar que estos logren rentabilidades muy inferiores a las que esperaban, de manera que solo grandes empresas puedan participar en la construcción de grandes plantas.

Mañana sabremos más.

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