Recomiendan revisar en el Reino Unido varias leyes sobre bombas de calor

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El Departamento de Seguridad Energética y Net Zero del gobierno del Reino Unido encargó a la consultora ambiental WSP, con sede en Montreal, que evaluara si la orientación y las normas de planificación de las bombas de calor son “aptas para el propósito” para el despliegue a gran escala de la tecnología.

En noviembre de 2020, Downing Street anunció que desplegaría 600.000 bombas de calor de aquí a 2028 y eliminaría gradualmente las calderas alimentadas con combustibles fósiles de aquí a 2038, como parte de su “Plan de 10 puntos para una revolución industrial verde“, una iniciativa para lograr emisiones netas cero al tiempo que se crean puestos de trabajo y se fomenta la industria local.

La legislación y las características de diseño actuales del Reino Unido “permiten y limitan” la implantación masiva de bombas de calor en Inglaterra, según el informe que WSP presentó el mes pasado.

La eliminación de los límites de tamaño de la unidad de compresión exterior y la supresión del requisito de que las bombas de calor deben estar situadas al menos a un metro del límite de la propiedad son dos de los ocho cambios recomendados por WSP como parte de la “guía de desarrollo y marco normativo” del informe.

Según el informe, también habría que definir qué es una “barrera sólida” en el contexto de la ubicación de una instalación de bomba de calor, así como tener en cuenta el impacto acumulativo de las bombas de calor accionadas por aire en una localidad.

WSP revisó la literatura relacionada con las normas de planificación, la orientación y las percepciones de los consumidores; y llevó a cabo una pequeña encuesta con 139 residentes que viven cerca de una bomba de calor para la revisión, titulada “Revisión de las emisiones de ruido de la bomba de calor de fuente de aire, la Guía de Desarrollo Permitido y Reglamentos.”

Según las respuestas, las quejas por ruido de las bombas de calor eran “poco frecuentes”, pero su impacto iba desde ser “perceptible” hasta “afectar a los patrones de sueño” y se describían como un “zumbido bajo” a un “estruendo”.

Los investigadores destacaron la importancia de desarrollar un mejor control de la calidad del sonido si el Gobierno británico quiere instalar más bombas de calor en masa, lo que podría provocar más problemas de sonido. Entre las recomendaciones para abordar los problemas sonoros figuran considerar la “corrección de tonalidad” en las evaluaciones del impacto acústico de las bombas de calor -lo que exigiría a los fabricantes facilitar datos sobre la tonalidad de las frecuencias- y ofrecer orientaciones en torno a las cargas operativas de las pruebas de nivel de potencia acústica.

El informe concluye que las emisiones sonoras preocupan a una minoría de los clientes estudiados, probablemente a causa de una mala instalación de las bombas de calor.

El documento “ayudará a fundamentar” la futura política del Gobierno en materia de directrices y normas de planificación de bombas de calor, según informó el Gobierno en su página web.

Un grupo británico de bombas de calor, Heat Pump Association, afirma que el Reino Unido cuenta actualmente con 412 bombas de calor por cada 100.000 habitantes, pero el mercado británico -que vendió 55.000 bombas de calor en 2022- está rezagado en comparación con la Unión Europea, con 620.000 bombas de calor vendidas en Francia durante el mismo periodo.

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