Luis Marquina, presidente de Aepibal: “Si los números salen, la industria responde”

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El próximo 22 de noviembre tendrá lugar en Valencia el I Encuentro nacional de almacenamiento energético: el Aepibal Day aspira a reunir a toda la industria del sector del almacenamiento energético en Valencia. Contará con la presencia de ministerios, CCAA y más de 100 empresas del sector.

pv magazine ha hablado con Luis Marquina, Presidente de la Asociación Empresarial de Pilas, Baterías y Almacenamiento (Aepibal), sobre la importancia del almacenamiento con baterías en el nuevo modelo energético basado en fuentes renovables.

“Su importancia es clave. El despliegue masivo de renovables necesita de elementos de gestionabilidad que hagan manejable tal cantidad de energía en el sistema. Las baterías juegan este rol, además de ser un elemento que protege a los propietarios de activos, especialmente fotovoltaicos, ante potenciales caídas de precios en las horas en las que hay más producción que consumo de energía (horas centrales del día) y los famosos curtailments (costes de suministro por colapso de la red). En ambos casos, las baterías recogen la energía producida para verterla en horas de precios altos (primeras horas de la noche) o cuando la red tenga capacidad”.

Afirma Marquina que estamos, además, antes una oportunidad industrial para nuestro país y para Europa en general: “Todo el modelo energético se sustenta en la incorporación de nuevas tecnologías que tienen mucho desarrollo aún por delante. Si somos capaces de desarrollar nuevos avances tecnológicos debemos asumir el reto de fabricarlos en Europa y reducir nuestra dependencia de la producción asiática”, explica.

Queremos saber si en este aspecto la industria europea está compitiendo con la asiática, y cómo lo está haciendo. “Con dificultad, porque el mercado asiático domina el suministro de materias primas y la fabricación de la celda, que es el elemento clave y diferencial de las baterías. Sin embargo, vemos a la UE decidida a apostar por una reindustrialización de nuestro tejido, lo que abre nuevas vías muy jugosas a la competitividad de nuestras empresas, “afirma Marquina.

En ese sentido, estamos viendo cómo los PERTES impulsan el desarrollo de gigafactorías. ¿Tendrá este hecho alguna repercusión en la industria del almacenamiento estacionario? Para el Presidente de Aepibal, este es el gran reto que tenemos que ser capaces de afrontar con éxito: “Las gigafactorias van a fabricar baterías para vehículos eléctricos, pero en esencia, el producto matriz, las baterías para coches, debería facilitar el desarrollo de baterías estacionarias a partir de elementos que serán comunes, como la celda. Además, mucha de la industria auxiliar de esas gigafactorías debería, a su vez, actuar como industria auxiliar del almacenamiento estacionario de baterías. Es una gran oportunidad y un gran reto, pero partiendo de lo más difícil: tener gigafactorias activas en nuestro país y en Europa”, explica.

Por otro lado, España está impulsando el desarrollo de otras tecnologías, como la batería termofotovoltaica española, premio al mejor invento europeo de la Comisión Europea. Podría parecer que estamos en un buen momento tecnológico: “Estamos en un momento de madurez para las tecnologías de ion-litio, aunque esperamos una gran evolución en eficiencia y reducción de materias primas a utilizar (por ejemplo Cobalto), y es un momento pre-comercial de otras tecnologías (las baterías REDUX de flujo de Vanadio, por ejemplo). Estas últimas serán muy competitivas en el suministro de energía de larga duración (entre 4 y 8 horas) pero tienen que evolucionar más”, explica.

Se podría pensar que las tecnologías maduras experimentarán una bajada de precios, así que queremos saber cuál será, en opinión de Luis Marquina, su evolución: “Esperamos una caída muy notable [de los precios] en la fabricación de las baterías por el efecto economía de escala, pero la evolución del precio de las materias primas podría reducir el impacto de esta reducción de precios en la fabricación. Hay una cierta incertidumbre y no tenemos una bola de cristal al respecto, aunque sí podemos decir que la economía circular, es decir, aquella industria que recupere materias primas para su reutilización con máximos niveles de capacidad energética será clave en la próxima década”.

En ese sentido, Aepibal y 6 empresas españolas lideradas por Capital Energy han iniciado el proyecto LIFE ReLiGHT, que utilizará baterías procedentes de vehículos eléctricos para almacenar energía en grandes plantas renovables. En concreto, probará un BESS con baterías de vehículos eléctricos de 4 fabricantes al final de su vida útil, con 5,6 MW – 11,6 MWh de capacidad. Si el I+D avanza, ya hay tecnologías maduras y los precios bajarán, ¿en qué momento regulatorio se encuentra el almacenamiento con baterías? ¿Cuál es el camino crítico y qué timing se maneja? “Estamos en el camino adecuado, a velocidad mejorable. Hay muchos aspectos aún confusos e indefinidos en el despliegue de baterías en España, especialmente en relación a su tramitación y su operativa, por no hablar de sus líneas de ingresos. Es fundamental la habilitación de los sistemas de almacenamiento para que puedan participar en todos los mercados posibles: arbitraje, prestación de servicios al sistema y mecanismo de capacidad (recibir una cantidad anual por MW instalado solo por el hecho de estar ahí)”, afirma.

Para concluir, preguntamos qué hace falta para que el almacenamiento sea rentable en España: “Como he dicho anteriormente, habilitarlo para que participe en todos los mercados en los que pueda percibir ingresos. Pero, sin duda, el gran soporte será la creación del mecanismo de capacidad descrito”, concluye. En definitiva, si los números salen, la industria responde.

 

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