Jinko Solar se ha asegurado el polisilicio “made in Germany”, así como el de EE UU: un acuerdo de suministro con Wacker Chemie estipula que el grupo químico alemán entregará un total de 70.000 toneladas de polisilicio de los centros de producción en la República Federal, así como en EE UU, desde septiembre de 2021 hasta diciembre de 2026. “Como uno de los principales fabricantes de polisilicio del mercado mundial, los productos de Wacker siempre han sido de la máxima calidad”, afirma Kangping Chen, director general de Jinko Solar, alabando al proveedor. Su empresa se esfuerza por establecer asociaciones a largo plazo con importantes proveedores de materias primas.
Además de la calidad del material, hay otro punto que puede hablar a favor de Wacker desde la perspectiva de Jinko Solar: gracias a la producción en Alemania y EE UU, los suministros podrían ayudar a evitar las restricciones de importación de EE UU sobre algunos productos fotovoltaicos procedentes de China. Por ejemplo, una orden emitida a finales de junio de 2021 ordena a los funcionarios de aduanas de Estados Unidos que prohíban la importación de tecnología fotovoltaica si contiene componentes de empresas chinas sospechosas de utilizar mano de obra sometida a trabajos forzados.
En este sentido se ha puesto el foco principalmente en el silicio metalúrgico, la materia prima del polisilicio, que se produce en la provincia china de Xinjiang. Hoshine, el mayor proveedor del mundo, tiene allí su sede. No resulta fácil determinar si el hecho de operar en la región implica el uso de trabajos forzados. Según un informe de la universidad inglesa Sheffield Hallam, hay indicios de que Hoshine, por ejemplo, viola la libertad y los derechos laborales (en este artículo se incluye un link a un listado de empresas sospechosas de usar trabajos forzados, según dicha universidad).
Wacker produce silicio metalúrgico en su planta de Holla (Noruega). Además, la empresa compra el material en los mercados internacionales de materias primas. Las mayores cantidades se compran, con diferencia, a Europa, Brasil y Malasia, según ha declarado la empresa a pv magazine. Wacker se adhiere a las directrices de la OCDE para empresas multinacionales, a las normas laborales básicas de la OIT y a los Principios Rectores de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos. Existen diversas medidas de control para garantizar que los proveedores también cumplan estas normas.
Según Wacker, la demanda de su polisilicio ha crecido mucho desde enero de este año. Esto se aplica no solo a Asia, sino a todas las regiones. El aumento de la demanda y de los precios fue uno de los principales motores de la mejora de los resultados del Grupo con sede en Múnich en el primer semestre del año.
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