“Europa demanda de España que sea líder en energía solar”

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¿Tiene Avanzalia nuevos proyectos de construcción de grandes plantas solares en España?

Avanzalia ha sido pionera en la instalación de grandes plantas fotovoltaicas, tanto fuera como dentro de España y eso nos ha permitido ser reconocidas como una de las compañías con mayor experiencia en promoción, desarrollo, financiación y construcción de megaproyectos de energía solar a nivel mundial, manteniendo el mismo nivel de accionariado que al principio sin haber tenido necesidad de ampliaciones de capital para la entrada de fondos de inversión u otros  accionistas que aportaran inyecciones de capital.

Así Avanzalia sigue siendo una empresa 100% española con proyectos apasionantes.

¿Cuáles son actualmente sus principales mercados? ¿Nos puede hablar de los objetivos de Avanzalia a medio plazo, tanto del desarrollo de plantas como de comercializadora?

Para la construcción de nuevas plantas solares estamos analizando proyectos especialmente en Panamá, Estados Unidos y España.

Tras más de diez años de investigación en la mejora tecnológica de sistemas renovables, estamos cerca de poder iniciar la implantación de un sistema diseñado íntegramente en Avanzalia, mucho más eficiente, que va a marcar un antes y un después en la generación energética renovable termosolar.

Nuestra comercializadora certifica que el 100% de nuestra energía es renovable, es la base de nuestro compromiso con nuestros clientes, con la sociedad y con el medio ambiente.

Cada año aumentamos nuestra base de usuarios, tanto de pymes como de grandes corporaciones, que se favorecen de una reducción en su factura energética hasta el 30% y un importante impacto positivo para el planeta, gracias a la reducción de emisiones de CO2 contaminante.

Hace unos meses, en la pregunta del mes de pv magazine cuestionábamos si eran realmente necesarias las subastas, y la mayor parte de promotores y epcistas afirmó que no. ¿Qué opina usted?

Lo que pedimos es que el gobierno no regule hasta límites insoportables este sector energético, como hemos vivido en el pasado.

En Avanzalia hemos apostado en los últimos años por la firma de contratos de energía de medio y largo plazo –PPAs- que permite a las corporaciones obtener la compra de la energía generada a costo fijo y garantizado, con descuentos directos en su factura de electricidad, y con energía producida 100% de origen renovable.

Pero habrá subastas. según el nuevo esquema previsto por el gobierno, la variable sobre la que se pujará será el precio de la energía, en lugar de la capacidad. ¿Cómo valora este hecho? 

Consideramos que las subastas distorsionan el mercado y dan pie a la entrada de especuladores que luego ni construyen ni generan energía se limitan a aprovechar su posición para vender a terceros y obtener pingües beneficios como se ha demostrado en el pasado. Esta practica encarece el precio de la energía y permite a las grandes eléctricas seguir dominando este mercado.

Por tanto, nuestra postura es dejar que el mercado se regule y las empresas pequeñas y medianas desarrollen sus proyectos dentro de un plan nacional que facilite la generación necesaria de energía renovable, no solo para España sino para apoyar las necesidades que se van a requerir a nivel europeo.

Mucho se habla de la positiva repercusión de la fotovoltaica en el empleo, pero desde el punto de vista de la creación de puestos de trabajo mantenidos y de calidad, ¿no es mucho más beneficioso el autoconsumo que las grandes plantas?

Creo sinceramente que hay espacio en España para que crezcan ambas líneas de desarrollo, y una parte, quizás la más importante, va a estar compartida. Europa demanda de España que sea líder en energía solar.

Tenemos grandes ingenierías en nuestro país, pero debemos de fomentar el desarrollo de toda la cadena de valor, desde la investigación hasta la fabricación de paneles solares en España, si realmente queremos crear cientos de miles de puestos de trabajo, estables y de calidad.

La instalación posterior, bien sea en grandes plantas o en instalaciones de autoconsumo industriales, comerciales o en viviendas unifamiliares crecerá para dar soluciones a los diferentes tipos de clientes y sus necesidades, y provocará el nacimiento de nuevas empresas internacionales y también locales.

Recordemos los últimos informes que la consultora energética Wood Mackenzie hizo el año pasado acerca del TOP10 de países con mayor número de instalaciones solares, donde España se situaba a la cola, una realidad que no es coherente ni con las horas de sol al año que recibimos, ni con el conocimiento de nuestras empresas.

Las medidas retroactivas que vivió España hace unos años no solo fueron desastrosas para la construcción de plantas en el país, sino que también hicieron que se paralizara la revolución tecnológica del sector en nuestro país. Ahora que todo es más barato desde China, ¿debería volver a fabricarse en España? 

Hace unos meses el consejo de ministros aprobó el proyecto de ley de cambio climático y transición energética. Se trata del primer texto legislativo que aborda la emergencia climática actual y el concepto de neutralidad de emisiones, fijada para 2050, como fecha máxima.

Este paso permite romper con el pasado, y es una respuesta firme al desafío del cambio climático, disponiendo al fin de un marco institucional para cumplir los objetivos de energía sostenible que se han adquirido con la unión europea.

Es triste reconocer que en un país que ha sido pionero en el desarrollo energético renovable, esta sería la primera ley de cambio climático y transición energética, gracias a la ministra Teresa Ribera, que ha entendido perfectamente la realidad social y medioambiental, poniendo en marcha un ambicioso plan y demostrando que este país puede cambiar el modelo energético, lo que se debió haber hecho hace más de una década.

Sin duda, España debe dejar de ser un país de servicios y convertirse en un ejemplo de producción de alta tecnología, como es el sector de la energía renovable, un mercado con una fuerte demanda y que año tras año seguirá creciendo, lo que sin duda ayudará a la potenciación de la economía de nuestro país y a la mejora del medio ambiente.

En relación con la pregunta anterior, ¿es preferible comprar material más costoso pero fabricado en la UE?

La organización mundial del comercio ya ha informado reiteradas veces que las políticas del gigante asiático como -made in china 2025-, tienen como objetivo desarrollar líderes globales en sectores de alta tecnología estratégicos, que eliminaran cualquier tipo de competencia, mientras el resto del mundo ve cómo China cierra sus mercados domésticos, impidiendo despegar al resto de grandes compañías de occidente.

Si la propia OMC se mostró dispuesta a dar un giro de 180 grados en su relación comercial con Pekín, creo que es oportuno que el resto de mercados europeos aumente la compra de material diseñado y fabricado en la UE, como camino para favorecer la economía y el desarrollo industrial de España y de Europa.

 

Para finalizar, ¿qué lecciones deberíamos aprender en el sector de la fotovoltaica de la crisis de la covid-19? ¿y sobre las previsiones de precios a largo plazo?

La llegada de la Covid-19 ha producido un descenso de hasta un 23% del consumo energético, claramente influenciado por el cierre de grandes sectores industriales, pero a la vez se ha disparado el consumo doméstico, al estar todos confinados.

El autoconsumo se está convirtiendo cada vez más en una solución real para muchas viviendas unifamiliares y comunidades de vecinos, donde el teletrabajo muestra la rentabilidad de las pequeñas instalaciones solares, apoyados por un cambio cultural que demanda aires más limpios y saludables en las ciudades como se han experimentado gracias a la menor actividad/contaminación por la disminución radical del tráfico en nuestras ciudades, y del tráfico aéreo y marítimo, y esto es lo que demanda la ciudadanía

La Covid-19 es una oportunidad de negocio, que puede ayudar a despegar la economía española generando empleo, por lo que es posible que esta transición energética haya llegado en el momento oportuno para superar las consecuencias económicas de la pandemia.

Las previsiones de precio de la energía renovable tenderán a seguir siendo muy competitivas, en estos momentos la fotovoltaica es la energía más barata y también lo será la termosolar y el almacenamiento, en el futuro

En cualquier caso, una de las consecuencias evidentes es la mayor concienciación de los ciudadanos, que quieren luchar contra el calentamiento global y esto significa que el consumo de combustibles fósiles tiene los días contados.

Carlos Galdón, presidente y CEO de Avanzalia.

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