La fotovoltaica comercial crece en España y Alemania

Gaëtan Masson, director general del Instituto Becquerel y agente operativo del Programa de Sistemas de Energía Fotovoltaica de la Agencia Internacional de la Energía, declaró a pv magazine en una entrevista reciente que la energía fotovoltaica comercial está creciendo en determinados mercados europeos. Dijo que los inversores están “empezando a apostar” por la fotovoltaica comercial y los “enormes beneficios”.

“Si nos fijamos en la fotovoltaica comercial, tenemos tres casos de negocio diferentes. Las licitaciones no son en absoluto arriesgadas. Luego, los PPA son un poco más arriesgados, simplemente porque, sobre todo con los PPA comerciales, dependes de empresas privadas [y] pueden pasar cosas durante 20 años”, dijo. “La última opción es probablemente más arriesgada: la fotovoltaica comercial. Pero si nos fijamos en Alemania o España con la fotovoltaica comercial, y las perspectivas de altos precios del mercado mayorista, la perspectiva de grandes beneficios es significativamente mayor que entonces el riesgo asociado, por lo que es un tipo diferente de inversiones.”

Masson cree que esta tendencia está cobrando fuerza en algunos mercados europeos, como España y Alemania. En Italia está empezando a cobrar fuerza, pero no es tan pronunciada debido a la inestable normativa solar del país.

“Europa es probablemente el mejor caso por el momento, debido a los precios al por mayor relativamente altos y previsiblemente altos”, dijo. “Si nos fijamos en el NCOE de la energía fotovoltaica en el sur de España, que ronda los 20 euros (21,17 dólares)/MWh cuando tenemos precios de mercado entre 50 y 100 euros, es una obviedad”.

Masson es coautor de un informe del IEAPPSP publicado recientemente, “Trends in photovoltaic applications 2023” (Tendencias en aplicaciones fotovoltaicas 2023). En él se identifican cambios clave en el sector fotovoltaico desde el año pasado, entre ellos el crecimiento de las oportunidades fotovoltaicas comerciales en numerosos países por segundo año consecutivo. Este cambio es especialmente evidente “en los mercados establecidos, donde se ve arrastrado por los elevados precios del consumo eléctrico”, señala el informe.

“El diseño del mercado eléctrico desempeña un papel importante para la aparición de este tipo de modelo de negocio, ya que el mercado debe ofrecer incentivos tanto a corto como a largo plazo”, prosigue el informe. “Noruega vio su primer proyecto [de planta fotovoltaica comercial] autorizado en 2022, Australia tiene el 18% de su capacidad de casi 20 GW expuesta a los mercados al contado, Hungría e Italia ya cuentan con sistemas fotovoltaicos comerciales”. Los expertos estiman que hasta la mitad de los futuros proyectos a escala comercial en España podrían ser fotovoltaicos comerciales.”

Masson, que también es copresidente del Consejo Europeo de Fabricación Solar, cree que las ventas de sistemas fotovoltaicos comerciales aumentarán hasta cierto punto.

“Algo que se popularizó en California hace unos años es el concepto de la curva, según el cual cuanto más se produce energía fotovoltaica al mediodía, más bajan los precios al por mayor”, explicó. “Todavía no lo vemos en Europa, pero lo más probable es que ocurra en España en algún momento”.

Masson dijo que algo que le sorprende constantemente al investigar las tendencias internacionales de la energía fotovoltaica es que la recopilación de datos es desigual.

“Estamos desarrollando una tecnología que se considera dominante, pero pocos países saben qué ocurre exactamente en el suyo”, afirma.

Un ejemplo del impacto de este fallo son las licitaciones solares inadecuadas que lanzan las empresas de servicios públicos, explicó Masson, citando Vietnam como caso de estudio.

“Fui allí y trabajé con operadores y empresas vietnamitas que pensaban instalar 800 MW de energía fotovoltaica”, explicó. “Y al revés… si nos fijamos en algunos países africanos, nadie tiene ni idea de lo que se instala. Nadie. ¿Cómo puedes definir la política de desarrollo de las energías renovables si no tienes ni idea de lo que tienes en ese momento?”.

Esto podría enmendarse si todas las partes interesadas en la energía solar -desde los operadores de distribución y de red hasta los instaladores- informaran de la capacidad instalada, según Masson.

El estancamiento de la política también está afectando al alcance del despliegue solar. Esto es visible en la escala de fabricación en comparación con la capacidad instalada en 2022, dijo Mason.

“El mercado podría haber sido significativamente mayor en 2022”, argumentó, “pero no lo fue. ¿Por qué? Porque empezamos a tocar los límites de las políticas existentes”.

La aceptación social y la formación de una mano de obra cualificada siguen siendo enormes obstáculos para la utilización generalizada de la energía fotovoltaica. Masson confía en que estos retos no puedan superarse sin una “fuerte aprobación de los responsables políticos”.

“La transición energética empieza a destruir -masivamente- puestos de trabajo en la industria energética convencional. Eso es normal. Pero tenemos que crear puestos de trabajo similares en la industria fotovoltaica”, dijo. Una forma de crear estos puestos de trabajo es aumentar las capacidades de fabricación de energía solar fotovoltaica en Europa, lo que tranquilizará a los responsables políticos sobre la creación de empleo en el sector, dijo Masson. “Todos estos obstáculos o barreras políticas están frenando la velocidad a la que crece el mercado. De lo contrario, llegaríamos a los 400 GW este año”.