Actualizado: El acuerdo entre PSOE y Sumar eliminará los vuelos cortos si hay alternativa de menos de 2,5 horas en tren

El pasado mes de mayo, Francia dio la campanada en Europa con la prohibición de los vuelos domésticos de corta distancia que tienen una alternativa en tren. Se estima que la aviación supone un 2.5% de las emisiones de CO2 a nivel mundial, y la ONG WWF la califica como “la actividad más intensiva en carbono que un individuo puede realizar actualmente”.

Este martes, PSOE y Sumar han alcanzado un acuerdo programático para la formación de un nuevo gobierno de coalición “progresista” en España, que ha sido rubricado poco después de las 13:00 h por el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y la líder de Sumar y vicepresidenta en funciones, Yolanda Díaz.

“España necesita una revolución verde. Queremos ser una potencia en renovables. No hay planeta B. El medio ambiente es el futuro de la economía. Vamos a anticipar a 2030 las reducciones de CO2 y mantendremos las bonificaciones al transporte público. El tren está llamado a ser el transporte del siglo XXI”, ha afirmado Díaz, y añade: “por eso hemos acordado que han de acabarse los vuelos cortos, inferiores a dos horas y media, cuando haya alternativa en tren”. *No obstante, una vez se han dado a conocer las medidas, se deduce que el tiempo de 2,5 horas hace referencia a la duración de la alternativa en tren, no a la del trayecto en avión. Esto es, se propone eliminar los vuelos cortos que tienen alternativa en tren, y cuyo trayecto (en tren) sea inferior a 2,5 horas.

Un reciente estudio elaborado por la plataforma Ecologistas en acción afirma que, con tan solo eliminar 11 rutas aéreas, se podrían ahorrar entre un 30% y un 40% las emisiones de los vuelos domésticos peninsulares y cerca de un 10% las emisiones del conjunto del transporte aéreo en España. Dicho análisis señala trayectos como, por ejemplo, los que conectan Madrid con ciudades como Barcelona, Alicante, Málaga, Pamplona, Santiago de Compostela y Valencia, así como las conexiones áreas entre Barcelona y Valencia.

Se estima que, en total, estas rutas son utilizadas por casi seis millones de pasajeros anuales, el equivalente a un 34,8% de los viajeros peninsulares. Los autores de este análisis señalan que en todas las rutas identificadas el tiempo total de viaje en tren es inferior al necesario para cubrir los mismos trayectos en transporte aéreo. En general, de hecho, se trata de trayectos que en tren demoran un máximo de cuatro horas y que en la mayoría de casos tienen mucha más frecuencia que las rutas aéreas. En el caso de los viajes entre Barcelona y Madrid, por ejemplo, se calcula que hay más de 40 trayectos diarios en tren que demoran cerca de 2,5 horas frente a menos de diez rutas aéreas que tardan 1,5 horas pero que, por el contrario, requieren desplazarse hasta los aeropuertos, más los tiempos de espera de los vuelos.

El acuerdo también incluye una “reforma fiscal justa que haga que la banca y las grandes energéticas contribuyan al gasto público”. En este sentido se prorroga ese impuesto temporal –vencía el 31 de diciembre de este año–, sin mencionar fecha límite.  Será sometido a una revisión anual.

*Este artículo se ha actualizado el 25 de octubre a las 9:20 h para añadir información recogida en el acuerdo escrito, que no figuraba en las declaraciones de la Yolanda Díaz e inducía a error.