Portugal elimina la evaluación ambiental de instalaciones de hidrógeno y de fotovoltaicas que ocupen menos de 100 hectáreas

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El primer ministro de Portugal, António Costa, ha hecho público el primer paquete de licencias Simplex “Ambiente mais simples”, que cambiará las normas de supervisión ambiental existentes y acelerará el desarrollo de inversiones en energías renovable.

El nuevo proceso no requerirá una evaluación ambiental para proyectos de producción de hidrógeno verde, instalaciones fotovoltaicas que ocupen menos de 100 hectáreas de área o torres eólicas que estén separadas por más dos kilómetros de distancia, siempre y cuando los proyectos se desarrollen en áreas que carecen de protección ambiental.

Según ha explicado Costa, estas medidas pretenden alcanzar el objetivo que se ha propuesto el gobierno portugués de que el 80% de la producción de energía sea a partir de fuentes renovables para 2026. “El paquete medioambiental simplificado reduce la burocracia sin disminuir la protección”, ha explicado Costa, y añade que “tiene dos razones: es esencial acelerar las inversiones para frenar el cambio climático; este es uno de los ámbitos en los que más pesa la carga burocrática al crear costes de contexto que limitan la inversión”, afirmó durante la presentación de las medidas, que tuvo lugar durante la inauguración del centro de generación de electricidad solar de Iberdrola en Alcochete.

“Otro de los grandes objetivos del Programa del Gobierno es la reforma del Estado, que es una reforma hecha de muchas reformas”, dijo, señalando que una de ellas es la simplificación administrativa, que se basa en tres ideas fundamentales: “la mejor manera de evitar la corrupción es simplificar los procedimientos”; “reducir los costes de contexto es incentivar la inversión”; y “hacer que la Administración Pública se centre en lo esencial y no consuma recursos en lo superfluo”.

António Costa afirmó la necesidad de aprovechar la energía procedente de fuentes renovables “para producir hidrógeno verde, amoníaco, para zonas que no son susceptibles de electrificación”.

Con este paquete de simplificación no se “prestará menos atención al medio ambiente, se podrá prestar más atención al medio ambiente y menos atención a la burocracia”, subrayó, señalando ejemplos como la necesidad de modernizar la red eléctrica nacional para que pueda responder al aumento del consumo, producir hidrógeno verde y reutilizar el agua reciclada.

A fines de 2021, la producción de energía a partir de fuentes renovables en Portugal representó el 59% de la energía total. Costa recordó que fue el primer país del mundo en comprometerse a ser carbono neutral para 2050. “Estas acciones responden a los principales desafíos ambientales a los que nos enfrentamos y contribuyen a la lucha contra el cambio climático. Simplificamos, pero no lo dejamos desprotegido”, añadió en el acto el ministro de Ambiente y Energía, Duarte Cordeiro.

No es el primer paso de Portugal en este sentido: desde junio de este año, trabaja en una guía simplificada de concesión de permisos para proyectos renovables en tierra. La nueva estrategia, promovida por la asociaron de renovables Apren, prevé que los proyectos renovables se consideren de interés público, que se establezcan zonas para su instalación y que salgan adelante por aprobación tácita. En abril, el Gobierno de Portugal aprobó el Decreto-Lei n.º 30-A/2022, que elimina la licencia de funcionamiento y explotación para la generación renovable durante dos años.

 

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