La previsión es que el proyecto, enmarcado en el modelo H2 Green City, esté en marcha el verano del próximo año, lo que será -se afirma en un comunicado- “la primera iniciativa de este tipo en la provincia y la segunda en un recinto de portuario en el conjunto de España”.
La localización de la planta permitirá crear una comunidad energética para la Autoridad Portuaria de Sevilla y para las empresas instaladas allí, enclave considerado como “el principal polo industrial de la provincia con cerca de 200 compañías con una facturación conjunta superior a los 1.300 millones de euros”.
Una primera fase contempla la instalación de una planta fotovoltaica de 3 MW y una unidad de producción de hidrógeno verde mediante electrólisis, con una potencia de 1 MW, con capacidad para generar 160 toneladas de ese gas al año.
Se destaca que, para la puesta en marcha de la planta de hidrógeno, se ha propuesto una solución en la que se utilizará electrólisis de membrana polimérica protónica (PEM) “para la producción de hidrógeno, modular y contenerizada”, a fin de permitir futuras adaptaciones a las necesidades de la actividad del puerto, de la Zona Franca o de la ciudad de Sevilla.
Las estimaciones plantean en esta etapa suministrar con dicha producción a compañías del sector de la metalurgia y de la logística terrestre y marítima, aunque se contempla también suplir sectores ligados a la movilidad y al consumo residencial.
En términos de empleo, se estima que durante la construcción de esta fase inaugural se crearán cerca de 50 puestos de trabajo, la mitad directos, a los que se sumarán una decena durante los años de explotación.
Una segunda fase del proyecto se destinará a suministrar hidrógeno para otros usos de la ciudad, especialmente para el sector residencial, con el objetivo de superar los 50 MW.
El modelo de Sevilla H2 Green City, basada en el uso del hidrógeno en los sectores residencial, industrial, terciario y movilidad, ha sido seleccionado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) para ser cofinanciada con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER); en esa línea, la Unión Europea aportará 1,2 millones de euros. La planta deberá estar en funcionamiento en julio de 2023 para cumplir con los plazos de ejecución establecidos por Bruselas.
La empresa Alener, que plantea sus principales líneas de negocio en la generación, la eficiencia energética la movilidad sostenible e hidrógeno verde, alega haber desarrollado casi 500 MW en España, Portugal y Estados Unidos, con presencia a lo largo de toda la cadena de valor, desde la ingeniería hasta la venta de la energía generada, construcción y financiación de sus proyectos.
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