La startup noruega Over Easy Solar AS ha finalizado el primer proyecto piloto que utiliza su tecnología de módulos solares verticales para aplicaciones en tejados.
“El sistema de 5 kW se desplegó en un edificio escolar en Oslo”, dijo el CEO Trygve Mongstad a pv magazine. “Aplicamos nuestra solución modularizada a una altura de 31,4 cm por encima de la cubierta sin necesidad de lastre ni sujeción, y ahora estamos validando su aplicación en cada edificio y en las condiciones locales de viento”.
El sistema fotovoltaico es propiedad del municipio de Oslo, que ha prestado apoyo a través de su fondo de innovación Smart Oslo. El sistema se utilizará principalmente para el autoconsumo y también venderá el exceso de energía a precios al contado a la red en virtud del plan de medición neta de Noruega.
“La orientación que elegimos aquí da un pico alrededor de las 11 de la mañana, y un segundo pico alrededor de las 7 de la tarde”, explicó Mongstad, refiriéndose a las ventajas de desplegar paneles solares verticales en latitudes altas. “Aquí hay más actividad a primera hora del día y por la tarde, cuando la escuela se utiliza para otras actividades extraescolares”.
Andreas Nilsen, asesor de energía y medio ambiente de la empresa municipal Oslobygg, dijo que la producción de energía se ajusta al perfil de demanda del colegio “perfectamente”.
Over Easy Solar utilizó 150 de sus paneles solares especiales, basados en la tecnología de células solares de heterounión. Tienen una eficiencia del 22% y una bifacialidad de hasta el 92%. Su coeficiente de temperatura es de -0,26 C. Los paneles se instalaron en 50 unidades fotovoltaicas verticales.
Las unidades constan de un sistema de montaje y de paneles solares en una sola pieza premontada, por lo que pueden montarse más rápidamente. La geometría con paneles verticales de baja altura no necesita, o necesita muy poco, sujeción o lastre, lo que simplifica aún más el trabajo de montaje. Cada unidad mide 1.600 mm x 1.510 mm x 350 mm y pesa 24,5 kg. Además, cuenta con un grado de protección IP68 y un cristal doblemente templado de 3,2 mm.
“Estamos trabajando para reducir los costes hasta un nivel competitivo con respecto a las instalaciones solares convencionales”, dijo Mongstad. “La modularización del sistema vertical es la clave para reducir los costes. Al integrar el sistema de montaje en el producto, podemos reducir los costes y la instalación es mucho más rápida y sencilla que con los productos solares convencionales”.
Afirmó que el despliegue es extremadamente fácil y rápido gracias a la modularización. “La instalación completa se realizó en menos de una hora, con dos trabajadores colocando las unidades verticales”, dijo. “A nivel de empresa, nuestro reto es ahora alcanzar la comercialización del producto. Para ello, necesitamos capital de riesgo, clientes pioneros y otros apoyos para superar el “valle de la muerte”.
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