“El consumidor final es el protagonista de la revolución energética”

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En octubre de 2015, Vicente López-Ibor Mayor, Alexandre Díez Baumann y Nick Boyle, socios fundadores de Lightsource, crean Ampere Energy, que comienza su andadura a principios de 2016 como empresa especializada en el diseño, desarrollo y producción de sistemas de almacenamiento y gestión energética para el sector residencial. “El proyecto surge por lo disruptivo que es el almacenamiento y su papel fundamental e imprescindible para alcanzar los objetivos en materia renovable que se marcan desde Europa”. Tras 12 años en el sector de la energía solar, Ignacio Osorio recibe a principios de 2018 el encargo de liderar la nueva etapa de Ampere.

Alemania suma 1,7 millones de instalaciones de autoconsumo, Reino Unido, un millón, y hay 750.000 en Italia. ¿Qué es necesario para que el autoconsumo en España empiece a crecer al mismo nivel que en otros países europeos?

“Es verdad, en Italia se están instalando unas 2.000 baterías al mes. Aquí partimos de cero, pero hay algunas ventajas: no cometeremos muchos errores derivados del aprendizaje que otros países ya han solucionado. Una barrera era la regulación, en parte psicológica, y ya está superada, pues el Gobierno ha hecho de ‘departamento de marketing’ para difundir el autoconsumo. Lo más rompedor de esta legislación, en mi opinión, es que el propietario de la instalación pueda ser diferente al consumidor. Y el autoconsumo compartido, que aún puede mejorar: la legislación establece unos coeficientes que, por ahora, son estáticos, pero ha anunciado que legislará coeficientes dinámicos. Esto va a permitir nuevos modelos de negocio donde el productor podrá vender energía a su vecino si le sobra, o hacer un intercambio. Las baterías inteligentes serán clave, porque en el mismo sitio físico donde se hace una transacción energética se podrá hacer una transacción contractual. Nuestras baterías lo permitirán gracias al blockchain”.

Las baterías de Ampere Energy son sofisticadas por dentro, pero también por fuera: parecen una obra de arte. Las carcasas se pueden personalizar tanto en motivos y acabados como en texturas, y en el interior combinan inversores Ingeteam con baterías LG y un software especial desarrollado por la empresa.“Quisimos acercar el mundo de la energía al consumidor final, y para ello apostamos por desarrollar a la vez hardware y software. El nivel de desarrollo de nuestro software solo es posible por el enorme conocimiento que tenemos del hardware”.

Una batería de Ampere personalizada.

Foto: Ampere

Osorio nos explica las diferencias de los equipos de Ampere Energy con una batería convencional:
-Son un sistema all in one: en la misma carcasa se incluye la batería, el inversor y el software de gestión, el energy management system (EMS). A través de una serie de algoritmos de aprendizaje automático y herramientas de análisis de datos, dotamos al software de inteligencia artificial.
-Aprenden y predicen cómo será el patrón de consumo del usuario.
-Hacen una predicción del recurso solar que habrá en cada momento con datos meteorológicos.
-Hacen un seguimiento de los precios en el mercado eléctrico.

“Una batería permite maximizar la instalación de autoconsumo, cambiar la curva de consumo, y de demanda. Pero nuestras baterías son, además, inteligentes, y pueden hacer de ‘temporizador’ o time of use: el sistema se autogestiona y es capaz de cargar y descargar la batería para que el usuario obtenga el mayor ahorro en la factura. En una instalación de autoconsumo sin batería, el ahorro es del 35-40%, con baterías inteligentes estamos ante un 80%”.

Entonces, ¿por qué no se implantan las baterías? “Por desconocimiento. La mayoría de la gente piensa que una batería es un gasto, pero en realidad hay que verlo como una inversión. Cuando se amortice, se dispondrá de energía gratis. Una instalación con baterías tiene los mismos periodos de retorno que una sin este elemento, 8-10 años. Ciertamente, una batería encarece la inversión inicial, pero los ahorros son mucho mayores. La tasa de rentabilidad, la tasa de retorno, es de entre un 6 y un 8%. Además, con la nueva legislación, la batería aporta mucho más valor a la instalación”.

Osorio se refiere a la compensación simplificada en el autoconsumo con excedentes. “La gente todavía cree que la compensación simplificada es un mecanismo de balance neto. Pero cualquier kWh que tú generas, almacenas y autoconsumes vale mucho más que un kWh compensado. Como mínimo, 3 veces más. Además, las baterías son una garantía ante las volatilidades del precio del mercado: en el futuro se prevé instalar cada año 3.000 MW de los que 450 MW serán de autoconsumo. Cuando esa generación solar empiece a entrar en el mix, la volatilidad de los precios horarios solares con respecto a precios en horarios no solares aumentará. Si tú tienes una instalación de autoconsumo con baterías, no tienes que verter tu energía generada a las 14 h,  cuando el precio será cero, sino que lo guardas y lo inyectas a las 19 h, cuando el precio será más razonable”.

30 empleados en plantilla, “el 75% ingenieros superiores de distintas especialidades: ingenieros mecánicos para la parte hardware, ingenieros electrónicos, mecánicos, de telecomunicaciones, etc., y el resto pertenece a áreas corporativas y fabricación”, componen las tres unidades de negocio de Ampere Energy: producto (las baterías), soluciones avanzadas (software y virtual power plant) y una pequeña división de servicios de ingeniería, en la que prestan su experiencia y know-how a empresas “como Repsol u otras en primera línea del sector automovilístico que nos piden, por ejemplo, ‘¿Cómo podemos sacar mejor partido a la segunda vida de nuestras baterías para coches eléctricos?’ y les ayudamos a diseñar equipos de almacenamiento estacionario con ellas, de manera que aportamos nuestro granito de arena a la economía circular”.

Hablamos del autoconsumo, las baterías y esta gestión inteligente a través de las herramientas de software de control como la clave del nuevo modelo energético.

“El autoconsumo es el primer paso, es esencial, pero luego hay que seguir trabajando para crear un mercado eléctrico cada vez más flexible, más dinámico y más competitivo que repercuta en el bien de todos y en el ahorro generalizado”.

Los prosumidores y las Virtual Power Plants son una herramienta fundamental en los mercados energéticos del futuro: El software de gestión (EMS) de Ampere es capaz de gestionar las baterías de manera agregada y crear una red interconectada de almacenamiento energético (VPP). Actualmente, Ampere participa en dos proyectos de referencia para el impulso y desarrollo de VPP: “Por un lado, contamos con el apoyo del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) para desarrollar Amperia, el primer proyecto de innovación desarrollado en España en materia de redes interconectadas de almacenamiento energético. Fuimos la única empresa española seleccionada para hacer este proyecto, concedido en 2017, y en este tiempo hemos desarrollado una herramienta comercial que es ya una realidad. Nuestra solución Amperia VPP Platform es la primera Planta Virtual de Energía desarrollada en España a nivel distribuido”.

El segundo, es el proyecto WiseGrid, una iniciativa impulsada por la Unión Europea, en el horizonte H-2020 formada por un consorcio de más de 20 socios con un presupuesto de 17 millones, que pretende desarrollar tecnologías y herramientas inteligentes para la red eléctrica del futuro: “Nosotros participamos en el concepto de storage as a service. Como en el caso anterior, partimos de que el almacenamiento ya no es un activo, sino una plataforma que te permite dar servicios, que van en beneficio del cliente final y en servicio del mercado eléctrico. Las baterías desplegadas actuarán como una planta centralizada, con los beneficios que esto conlleva. Digamos que 500 baterías individuales pueden hacer el mismo servicio que una batería centralizada de 1 MWh, pero las baterías BTM agregadas dan uso al cliente final, al distribuidor, al operador de transporte… Pensamos que es el modelo del futuro, que el prosumidor pueda ofrecer su energía y potencia acumulada al agregador independiente de la demanda. Esos nuevos mecanismos de gestión de la demanda van a empezar a aflorar y contribuirán a aportar flexibilidad, a mantener el precio de la electricidad estable y a evitar nuevas inversiones en la red de distribución, del transporte, etc”.

Prueba de las buenas perspectivas de la empresa es que en la última ampliación de capital, cerrada este año, ha entrado Repsol.

Respecto a los planes de futuro de la compañía, Osorio afirma: “La idea es entrar a más mercados, pero seguir siendo una empresa pequeña. Actualmente estamos establecidos en España (la sede se encuentra en Puzol, Valencia), y Portugal –donde tenemos una joint-venture con el Grupo Casais–, en Irlanda –donde contamos con el respaldo de la compañía SEPAM Group, propiedad de la familia Kearney–, Italia y Bélgica.Queremos convertirnos en líderes del sur de Europa. Estamos entrando en Reino Unido, y en 2020 empezaremos a plantearnos entrar en Francia y Alemania. A medio plazo pensamos estudiar mercados importantes de LatAm, EE. UU. y Medio Oriente”.

La sede de Ampere en Puzol.

Foto: Ampere Energy

El cliente medio de Ampere es un “early adopter de nivel socioeconómico medio-alto que valora un dispositivo sofisticado y tener un papel activo. Nuestras baterías son facilísimas de usar. El cliente controla su consumo con la app de consumo inteligente MyAmpere y ve en directo lo que produce, lo que consume y lo que ahorra, en cualquier momento y lugar. Puede hacer comparativas de distintos periodos de tiempo, configurarla para reservar un 10% de la producción si se prevé un pico de generación … pero lo bonito de nuestras baterías es que son autogestionables, aprenden ellas solas, y el cliente no se tiene que preocupar de nada”.

La experiencia no es solo fácil para el cliente, sino también para el instalador: “Hemos formado ya a más de 1.000 instaladores en dos vertientes: la comercial, para que sepa qué está vendiendo, y la técnica. El instalador habla con un solo interlocutor para el equipo, y cuenta con un USB con toda la preprogramación. Nuestro equipo es plug&play, se instala en 45 minutos. El instalador nos llama para ver que está conectada, nosotros lo vemos en nuestra plataforma de gestión y listo”.

Osorio es muy optimista en cuanto a la penetración futura de las baterías gracias al papel fundamental que tendrán en el nuevo modelo energético. “Vivimos una etapa en la que ha habido máximos históricos en el precio de la electricidad y la tendencia puede mantenerse, por lo que las baterías ayudarán a bajar la factura. El coste de la tecnología ion-litio ha disminuido en un 85% desde 2010, y esta tendencia continuará hasta 2022, cuando alcanzará el punto de inflexión, que se estima en 100 dólares por MWh, lo que será además importantísimo para el vehículo eléctrico. En España, por ejemplo, donde no existe todavía un parque de baterías instalado, hay que dar un fuerte impulso. Tenemos la oportunidad de ser referente a nivel europeo y adoptar el almacenamiento como eje central del nuevo mercado eléctrico”.

Ignacio Osorio, Consejero Delegado de Ampere Energy.

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