Red Eléctrica ha iniciado esta semana en Bizkaia las obras del tramo terrestre de la nueva interconexión eléctrica con Francia a través del Golfo de Bizkaia.
Solar Steel suministra 130 MW de seguidores solares y estructura fija a Solarig en Italia; Grenergy compra 2 GW de inversores a Ingeteam para Oasis de Atacama; y Engie usará seguidores solares NX Horizon Low Carbon de Nextracker en un proyecto en Chile.
La presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha anunciado un inminente acuerdo para impulsar la interconexión eléctrica entre España y Francia que se cerrará «en las próximas semanas».
La utility francesa adquirirá el 100% de la energía que genere el proyecto Benthead, de 63 MW fotovoltaicos y 31 MW de almacenamiento, cuya puesta en marcha está prevista para 2026.
La startup francesa ha puesto en marcha una fábrica de 100 MW de capacidad de paneles solares ligeros en Francia; mientras que el fabricante suizo-alemán Meyer Burger ha despedido a 283 trabajadores de la fábrica de paneles solares que tiene en Arizona.
La futura interconexión, catalogada como Proyecto de Interés Común por la Comisión Europea, permitirá duplicar la capacidad de intercambio eléctrico entre ambos países hasta alcanzar los 5.000 MW.
Un nuevo estudio realizado en Francia ha comparado el rendimiento de la agrivoltaica en España y los Países Bajos y ha concluido que la primera, una región seca con altos niveles de radiación solar, ofrece más ventajas técnicas que la segunda, que se caracteriza por abundantes precipitaciones y menor radiación solar.
El reciente apagón en la red ibérica no debe interpretarse como un fracaso de las energías renovables. Sin embargo, sí que ha servido para alertar a Europa de que el sistema energético está cambiando, poniendo de manifiesto la necesidad de gestionar las tecnologías del siglo XXI con sistemas de control propios de este siglo.
El fabricante chino Das Solar afirma que abrirá su primera planta de montaje de paneles fotovoltaicos en Europa, en Mandeure, al este de Francia, a finales de 2025.
Un apagón eléctrico sin precedentes deja sin suministro a millones de personas en España y Portugal, afectando también a Andorra y partes del sur de Francia. El colapso energético, que comenzó alrededor de las 12:30 horas, provocó el caos en infraestructuras críticas, paralizó el transporte público y dejó incomunicadas a amplias zonas del país.