Instalarán en El Musel un rompeolas fotovoltaico flotante capaz de resistir fuertes oleajes

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El proyecto SUREWAVE es una iniciativa financiada con fondos europeos cuyo objetivo es lograr que las granjas solares flotantes funcionen eficazmente en entornos extremos de mar abierto. Reúne a socios de Noruega (SINTEF, como coordinador, y Sunlit Sea), Alemania (Clement e IFEU), España (CEIT y Acciona Construcción) y los Países Bajos (Marin).

El proyecto desarrolla un sistema fotovoltaico flotante con una estructura de rompeolas flotante externa fabricada con nuevos materiales circulares que actúe como protección contra las cargas severas del oleaje sobre la propia estructura solar.

Este concepto es capaz de operar en todas las cuencas marítimas europeas, incluyendo entornos muy duros en mar abierto con vientos fuertes (velocidad >25 m/s), corrientes (>1,2 m/s), y olas (altura >14 m), desbloqueando así el despliegue masivo de FPV Offshore a nivel europeo y mundial.

Como parte del proyecto, MARIN (Maritime Research Institute Netherlands), realizó pruebas a escala 1:10 en una cuenca de olas para estudiar el comportamiento hidrodinámico de los sistemas fotovoltaicos flotantes. Las pruebas se centraron especialmente en el rendimiento de las bisagras flexibles que interconectan los paneles fotovoltaicos. En las pruebas se utilizó una maqueta flotante de 5 × 3 con y sin un rompeolas flotante externo.

 

Pruebas a escala 1:10 en una cuenca de olas para estudiar el comportamiento hidrodinámico de los sistemas fotovoltaicos flotantes.
Fuente: MARIN

 

La innovación central del proyecto es el uso de una gran barrera de hormigón colocada delante de los módulos solares flotantes, que actúa como rompeolas. Esta barrera protege los módulos solares y amortigua una parte de la energía de las olas que, de otro modo, incidiría directamente sobre ellos. Se trata de un cajón de hormigón de 3,40 metros de eslora, 1,70 de manga y 1,05 de puntal, que tiene un peso de cuatro toneladas. se anclará al fondo mediante cadenas sujetas a cuatro contrapesos de hormigón.

Acciona ha desarrollado dos tipos de hormigón sostenible para la corteza del rompeolas, uno de altas prestaciones y un hormigón ligero.

Se trata de dos hormigones con menor densidad por metro cúbico que el convencional (unos 2.400 kilos por m3), que permite que la estructura flote. Una capa exterior del cajón está hecha con un hormigón con una densidad inferior a los 1.900 kilos por m3 en el que se sustituyen los áridos convencionales por áridos reciclados de vidrio y los provenientes de residuos de la cons-trucción y demolición, reduciendo el uso de clínker necesario para el cemento. El núcleo de esta especie de dique flotante es un hormigón aún más ligero, con una densidad de 365 kilos por metro cúbico, utilizando una mínima cantidad de cemento y áridos reciclados de vidrio.

Por su parte, el equipo del Centro de Investigación Ceit ha desarrollado un sensor de corrosión para el prototipo de rompeolas.

En los próximos meses se prevé instalar un prototipo en el Puerto de Gijón, junto al contradique del dique Príncipe de Asturias, para medir la durabilidad del hormigón sostenible desarrollado en el proyecto, en cuanto a corrosión de la armadura, así como por crecimiento marino.

 

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