La ampliación de la desaladora de Torrevieja estará alimentada con fotovoltaica

España se sitúa a la cabeza de Europa en producción de agua desalada y es el cuatro país del mundo en capacidad instalada, con una producción diaria de cerca de 5 millones de metros cúbicos. La planta desaladora de Torrevieja será, tras su ampliación, la más grande de Europa: los trabajos, recientemente aprobados en Consejo de Ministros, permitirán incrementar su capacidad de producción de agua desalada en un 50% hasta 120 hectómetros cúbicos al año, frente a los 80 actuales. La ampliación de la planta se ha presupuestado en 108 millones de euros y está actualmente en fase de adjudicación.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció está semana, durante su visita a las instalaciones de la desaladora, que el incremento de los recursos hídricos disponibles será del 50% tras la ampliación, y añadió que la ampliación de la planta conllevará también la puesta en marcha de plantas fotovoltaicas que, además de hacer más sostenibles las instalaciones, reducirán el coste de producción de agua desalinizada en “alrededor de 4 céntimos por metro cúbico”, aseguró el jefe del Ejecutivo.

Aún no está clara la ubicación de esa planta solar. Una de las posibilidades barajadas es situarla sobre la lámina de agua del embalse de La Pedrera o aprovechar la superficie descubierta de los canales del trasvase Tajo-Segura.

En marzo de 2023, la UTE Grusamar Eosol se adjudicó una licitación para construir un proyecto fotovoltaico asociado a la desaladora, con una capacidad máxima de 70 MW. El consorcio diseñará por 705.000 euros el proyecto que debe rebajar el coste energético de la desalinización, y que deberá ejecutar en una plazo de 25 meses. La planta desaladora propiedad del Estado, gestionada por la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), tiene ahora un coste energético de 55 millones de euros anuales.

Por otro lado, en la adenda al Convenio regulador para la financiación y explotación de la Planta Desaladora de Torrevieja entre la Sociedad Estatal Acuamed, la Confederación Hidrográfica del Segura y la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, publicada en agosto en el Boletín Oficial del Estado, se contempla la construcción de una planta solar fotovoltaica para suministro de energía renovable a la desaladora, con una estimación de la inversión de 69,0 millones de euros.

El pasado mes de mayo, el Gobierno anunció que destinará 600 millones de euros para desalinizadoras alimentadas con fotovoltaica para paliar la sequía, y se dio luz verde a Acuamed para que comience a licitar la construcción de nuevas plantas desalinizadoras alimentadas por parques fotovoltaicos. Ya en junio se lanzó la licitación de la desalinizadora de Carboneras, que tendrá una fotovoltaica de 27 MW.

En 2020, un grupo de científicos de la Universidad de León y de La Laguna crearon un modelo, en este caso aplicado a las Islas Canarias, que calcula todos los parámetros necesarios para construir una planta de energía híbrida eólica y solar fotovoltaica que alimente una planta capaz de desalinizar suficiente agua marina para abastecer a una población determinada hasta el fin de la vida útil de la planta.