Los precios de los paneles solares van a seguir cayendo

Share

 

De pv magazine Alemania

 

Los precios de los módulos siguen volviéndose locos, pero esto tiene poco que ver con los mecanismos normales del mercado. Después de que el mes pasado pareciera que la espiral de precios a la baja se ralentizaba, ha vuelto a acelerarse. Al parecer, aún no se trataba de una tendencia, sino de un breve respiro. Una vez más, los precios han caído en porcentajes de dos dígitos en solo un mes, lo que puede calificarse de histórico. Nunca antes en la historia de la fotovoltaica, es decir, desde que existen registros, los precios de los módulos habían caído tan bruscamente y alcanzado un nivel tan bajo en tan poco tiempo. Pero aún no se vislumbra el final, las razones las veremos más adelante. Ciertamente, se pueden establecer paralelismos con el aumento de la temperatura de la atmósfera terrestre y los récords que se han batido, pero es mucho más fácil detener e incluso invertir la indeseable tendencia de los precios de los módulos.

Al igual que el clima en el mundo, el clima en el mercado fotovoltaico europeo también está recalentado. El año está llegando a su fin y la demanda en el sector es moderada y podría enfriarse aún más, lo que no es una particularidad. Las existencias son elevadas en todas partes y se reducirán a finales de trimestre para mejorar el balance. Se ofrecen precios especiales para impulsar las ventas, algo que tampoco es nuevo y ocurre casi todos los años hacia el invierno. Pero el pánico que parece haberse extendido por el mercado es extraordinario. “¡Hay que agotar el stocl, sin importar el precio!” – parece ser el lema, pero ¿por qué?

Cualquiera que sepa un poco de matemáticas llega rápidamente a la conclusión de que la caída actual de los precios supera varias veces los costes potenciales de almacenar los productos durante varios meses. Lo que queda es el temor a que los productos se queden obsoletos porque la eficiencia de los módulos sigue aumentando y los módulos almacenados con bajo rendimiento podrían tener una salida al mercado muy limitada o llegar a ser, directamente, invendibles. Por favor, no estamos hablando de alta electrónica ni de células de batería. Si éstas se sobrecargan y se descargan profundamente podrían estropearse para siempre, pero no los módulos solares monocristalinos, que pueden almacenarse casi indefinidamente. Aquí sí que es posible mantener la calma, reducir la oferta de nuevos productos y esperar a que las ventas se reanuden por sí solas.

No hay motivos para temer que la demanda de módulos solares se desplome definitivamente. Nadie puede creérselo. Entonces, ¿por qué tanto alboroto?

La energía fotovoltaica ya se había convertido en el proveedor de energía más barato del mundo antes de que nos diéramos cuenta de que dependíamos demasiado de los combustibles fósiles y conjuráramos la llamada crisis energética. Incluso antes de que se produjera la brusca caída de los precios de los módulos. Como consecuencia, la construcción de sistemas fotovoltaicos ha vuelto a ser mucho más atractiva y los costes de producción de la energía solar han seguido bajando. De este modo, proyectos que hasta ahora se habían dejado de lado se han vuelto de repente económicamente viables. A los precios actuales, pero incluso a precios más altos, la demanda no tardará en aumentar considerablemente. Solo hay que tener un poco de paciencia.

Es muy posible que los precios de los módulos vuelvan a bajar en algunos casos hacia finales de año, ya que es evidente que aún quedan muchas existencias en Europa –si no en todo el mundo– y es posible que los agentes individuales estén entre la espada y la pared. No obstante, todos los demás participantes en el mercado deberían pararse un momento y contribuir a estabilizar el nivel de precios. La estabilización debería ser posible sobre todo para los módulos de dos metros cuadrados. Las cantidades producidas aquí no son tan inmanejables como en los formatos más grandes, ya que el ámbito de aplicación es bastante limitado. La restricción de tamaño en el ámbito de los sistemas sobre tejado solo existe en Alemania. En todos los demás países del mundo, los módulos con una potencia superior a los 450 Wp pueden atornillarse, y de hecho se atornillan, a los tejados de edificios de viviendas y pabellones.

Sin embargo, esto también significa que ya hemos analizado el problema de los grandes volúmenes de módulos sin vender. Como el negocio de los proyectos se hundió en muchos mercados a lo largo del año, pero la producción de módulos ya encargados o anunciados ya estaba programada y no pudo detenerse a tiempo, se produjo un exceso de módulos de gran formato, al menos en Europa. Como ya se ha mencionado, no pueden utilizarse en los tejados en Alemania, donde este segmento sigue activo. En otros países, no obstante, sigue sin haber un mercado continuo de sistemas pequeños o comerciales. Como consecuencia, los módulos de más de dos metros cuadrados de superficie se amontonan en los almacenes europeos.

Sin embargo, el hecho de que el límite de los dos metros cuadrados también se esté haciendo menos restrictivo en Alemania podría dar un cierto impulso a la situación aparentemente desesperada. No obstante, vaticino que el formato más pequeño mantendrá su justificación. Los módulos de la clase de 400 a 450 Wp son sencillamente más fáciles de manejar para los sistemas de tejado inclinado y, por tanto, más rápidos de instalar. Especialmente con la tendencia actual hacia los módulos glass-glass, estos productos siguen pesando alrededor de 22 kg y pueden ser movidos por una sola persona. También son más fáciles de colocar en superficies de tejado más pequeñas, a menudo en ángulo, gracias a la menor longitud de sus bordes.

Sin embargo, el cliente no tiene por qué prescindir de los elevados rendimientos de los módulos, ya que el desarrollo tecnológico y el consiguiente aumento de la eficiencia siguen avanzando. Con las eficiencias celulares ya alcanzadas en el laboratorio con células en tándem, pronto serán concebibles módulos de pequeño formato de 500 Wp y más en la producción en serie. También en este caso, los fabricantes chinos llevan ventaja, pero quizá las cooperaciones de desarrollo con el objetivo de establecer una producción de varios gigavatios en la UE podrían ser la forma ideal de volver a obtener en el futuro productos atractivos y baratos de la producción local, sin estar constantemente expuestos a una guerra de precios y a una competencia despiadada y destructiva.

 

 

The views and opinions expressed in this article are the author’s own, and do not necessarily reflect those held by pv magazine.

Este contenido está protegido por derechos de autor y no se puede reutilizar. Si desea cooperar con nosotros y desea reutilizar parte de nuestro contenido, contacte: editors@pv-magazine.com.