Cero emisiones para 2050 y transición justa, las claves de la COP25

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La fotovoltaica, en el centro de las estrategias de descarbonización

Un regusto agridulce, así nos ha dejado la Cumbre de Madrid que finalizó ayer, tras dos días de prórroga. En cierto modo, no ha hecho más que evidenciar las diferencias entre los bloques partidarios de esforzarse por frenar el cambio climático y aquellos que no lo son. El plan de Union Europea de convertirse en climáticamente neutra en 2050 ha chocado de pleno con la negativa de muchos países a firmar acuerdos vinculantes exigentes.

En vista de que Estados Unidos y Rusia se desmarcan de los objetivo, Jeffrey Sachs, asesor especial de las Naciones Unidas, señaló en el evento organizado por el Consejo Solar Global, en colaboración con la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) y la International Solar Alliance (ISA), que Europa y Asia deberían trabajar juntas para liderar la transición energética.

La energía solar fotovoltaica desempeña un papel clave en la lucha contra el cambio climático, ya que gracias a su competitividad económica es la fuente de energía más barata en los países que cuentan con un buen recurso. Como resultado, la energía solar fotovoltaica puede ayudar a elevar la ambición de las políticas de descarbonización de muchos países para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París” afirma UNEF en una nota de prensa.

En este sentido, los expertos reunidos en el evento destacaron que la energía fotovoltaica debería estar en el centro de las estrategias de descarbonización y que la estabilidad regulatoria es fundamental para cumplir los objetivos climáticos. La energía fotovoltaica tiene aplicaciones importantes tanto en las comunidades rurales, donde puede aumentar el acceso a la electricidad, como en la electrificación del sector industrial, donde es la mejor solución para lograr electricidad con cero emisiones. Pranav Mehta, presidente del Consejo Solar Global, declaró: “La energía fotovoltaica tiene un gran potencial en la lucha contra la pobreza. Es importante contar con marcos regulatorios claros y de largo plazo para que el sector privado aporte inversiones sostenibles a los países en desarrollo”.

En Europa, en 2019 se instalaron casi 17 GW de nueva potencia fotovoltaica, y los expertos prevén el comienzo de una nueva década de crecimiento solar en la que España será un mercado líder.

“Hay que cambiar la mentalidad de los ciudadanos, para que no solo sean consumidores, sino que también pasen a ser productores, ya que la generación distribuida brinda la oportunidad de producir la energía limpia y contribuir a la lucha contra la crisis climática. El tiempo para la energía solar es ahora. Es la hora de actuar”, comentó José Donoso, Director General de UNEF.

Transición justa para todos

Otro mensaje clave del evento fue la necesidad que la transición energética sea una transición justa. El desarrollo de la energía fotovoltaica supone la creación de muchos empleos locales y de calidad, tanto en el ámbito de las grandes plantas como para los proyectos de autoconsumo. En este sentido, se destacó que la fotovoltaica puede contribuir a cumplir muchos Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, no solo el Objetivo 7 de energía asequible y limpia y el objetivo 13 de acción climática, sino también el objetivo 8 de trabajo decente y el objetivo 9 de industrialización sostenible y resiliente infraestructura.

También acerca el Vicepresidente de la Comisión Europea encargado del Pacto Verde, Frans Timmermans, habló ante una multitud de jóvenes de la necesidad de que la transición ecológica sea y se perciba de manera justa por los ciudadanos. “Tomamos el control con el Green Deal”, dijo, en referencia al pacto verde, en una charla el pasado jueves realizada en el marco de la 25ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

El Vicepresidente de la Comisión Europea encargado del Pacto Verde, Frans Timmermans.

“Debe haber empleos sostenibles para todo el mundo, de lo contrario, las personas más vulnerables se convertirán también en víctimas del pacto, y es labor de la UE corregir esto”, dijo.

La Comisión ha pedido a los jóvenes que envíen propuestas de soluciones para la transición, y también hemos pedido a la sociedad científica que adapte a un idioma más divulgativo los avances para la sociedad y la importancia que tienen en la lucha contra el cambio climático.

“Necesitamos educación y formación, pues de otro modo los populistas se harán con el poder”. Dirigiéndose a un grupo de jóvenes, les pidió que hablasen acerca del cambio climático con otros miembros de su generación y personas cercanos a ellos. “Por favor, hacedlo. Por favor. Os prometo que se os escuchará que vosotros, jóvenes, seréis parte del diálogo que lleve al cambio”.

“Si la revista Time dice que una chica de 16 años es la persona del año, algo está ya cambiando. Impulsémoslo”, añadió.

Los objetivos del Pacto Verde Europeo

El European Green Deal recoge, en su primera versión, los siguientes objetivos:

  • Incrementar las ambiciones europeas para 2030 y 2050.

La comisión propondrá una Ley de clima en marzo de 2020, que servirá como instrumento para legislar el propósito de cero emisiones en 2050. En el verano de 2020, la Comisión presentará un plan para reducir estas emisiones en 2030 hasta entre el 50% y el 55% respecto a las cifras de 1990.

Además, para junio de 2021, la Comisión revisará todos los instrumentos políticos relativos al clima, entre los cuales se encuentra el Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea (EU ETS).

  • Suministrar energía limpia, asequible y segura.

La descarbonización es fundamental para alcanzar los objetivos para 2030 y 2050. Aproximadamente el 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa se deben a la producción y uso de energía, de modo que la eficiencia debe jugar un papel fundamental.  La integración inteligente de energías renovables, eficiencia energética y otras soluciones sostenibles ayudarán a la descarbonización al menor coste posible. La Comisión presentará para mediados de 2020 medidas para favorecer esta integración. Además, se facilitará la descarbonización del sector del gas, entre otras formas, a través del apoyo al desarrollo de gases sin contenido de carbono.

A la vez, es necesario también que la energía sea segura y asequible para sus consumidores. Es por esto que el documento destaca la necesidad de que el mercado eléctrico europeo esté completamente integrado, interconectado y digitalizado.

  • Movilizar la industria hacia una economía limpia y circular.

Transformar el sector industrial y toda la cadena de valores puede tomar unos 25 años. Para estar listos en 2050, es necesario que en los próximos cinco años se tomen decisiones y acciones que guíen hacia ese destino. Desde 1970 hasta 2017 la extracción de minerales a nivel global se triplicó y continúa creciendo. Cerca de la mitad de las emisiones de efecto invernadero a nivel global y más del 90% de la pérdida de biodiversidad provienen de la extracción de minerales. La Unión Europea ha comenzado a cambiar este paradigma, pero aún representa el 20% de las emisiones europeas. Solamente el 12% de los materiales utilizados en Europa provienen del reciclaje.

En marzo de 2020, la Comisión adoptará una estrategia industrial para la Unión Europea para alcanzar el reto de la transformación verde y digital. Unido a la estrategia industrial, se presentará un plan de acción para una nueva economía circular, que ayudará a modernizar la economía europea.

  • Construir y renovar de una forma eficiente en energía y recursos.

La construcción, uso y renovación de edificios requiere importantes cantidades de energía y recursos minerales. La Comisión hará un ajuste riguroso de la legislación en cuanto al rendimiento energético de los edificios.

  • Acelerar el cambio hacia una movilidad sostenible e inteligente.

El sector del transporte es el responsable del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa. Para conseguir los propósitos europeos, es necesaria una reducción del 90% de las emisiones en este sector para 2050. Todos los medios de transporte terrestre, marítimo y aéreo deberán contribuir a esta causa.La Comisión adoptará una estrategia para una movilidad sostenible e inteligente en 2020 que abordará este desafío y enfrentará todas las fuentes de emisión.

En este sentido también se apoyará el aumento de la capacidad de las vías férreas y marítimas dentro del territorio de los estados miembros. Se favorecerán las soluciones de “movilidad como servicio”, fundamentalmente en áreas urbanas, a través de instrumentos de financiación, y se impulsará el uso de los vehículos eléctricos. Se declaran necesarias un millón de estaciones de carga públicas para 2025 para poder abastecer a los 13 millones de vehículos eléctricos que se prevén para esa fecha.

  • “De la granja al tenedor”: diseño de un sistema alimentario justo, saludable y ecológico.

La Comisión presentará en la primavera de 2020 la estrategia de “De la granja al tenedor”. Las propuestas de la Comisión para la política agrícola común para 2021 a 2027 estipulan que al menos el 40% del presupuesto general de la política agrícola común y al menos el 30% del Fondo de Pesca Marítima contribuirían a la acción climática. Se hará además una regulación estricta que prohíba la entrada en los mercados de Europa a productos extranjeros que no cumplan con los requisitos fundamentales de los estándares europeos.

  • Preservar y restaurar ecosistemas y biodiversidad.

La Comisión presentará una estrategia de biodiversidad en marzo de 2020, seguida de una acción específica en 2021. La estrategia describirá la posición de la UE para la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica, que tendrá lugar en Kunming, China, en octubre de 2020.

Sobre la base de la estrategia de biodiversidad para 2030, la Comisión preparará una nueva estrategia forestal de la UE que abarque todo el ciclo forestal y promueva los numerosos servicios que proporcionan los bosques.

Se actuará con firmeza frente a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. La Conferencia Oceánica de las Naciones Unidas de 2020 en Portugal será una oportunidad para que la UE destaque la importancia de la acción sobre cuestiones oceánicas.

  • Una ambición de contaminación cero para un ambiente sin tóxicos.

La creación de un entorno libre de tóxicos requiere más acción para evitar que se genere contaminación, así como medidas para limpiarla y remediarla.Para abordar estos desafíos, la Comisión adoptará en 2021 un plan de acción de contaminación cero para el aire, el agua y el suelo.Además, se aprovecharán las lecciones aprendidas de la evaluación de la legislación vigente sobre calidad del aire.

La Comisión revisará las medidas de la UE para abordar la contaminación procedente de grandes instalaciones industriales. Para garantizar un entorno libre de tóxicos, se presentará una estrategia química para la sostenibilidad. Esto ayudará a proteger mejor a los ciudadanos y al medio ambiente contra los productos químicos peligrosos y fomentará la innovación para el desarrollo de alternativas seguras y sostenibles.

  • Buscar finanzas e inversiones ecológicas y garantizar una transición justa.

Se ha estimado que para conseguir los objetivos recogidos en el Pacto verde para 2030 se requerirán 260 mil millones de euros de inversión anual adicional. Esto representa el 1,5% del PIB de 2018.

La Comisión ha propuesto nuevas fuentes de ingresos (“Recursos propios”), uno de los cuales se basa en los residuos de envases de plástico no reciclados. Una segunda fuente de ingresos podría implicar asignar el 20% de los ingresos de la subasta del Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea a su presupuesto.

También se trabajará con el Grupo del Banco Europeo de Inversiones (BEI), bancos e instituciones nacionales de promoción, así como con otras instituciones financieras internacionales. El BEI se fijó el objetivo de duplicar su objetivo climático del 25% al 50% para 2025, convirtiéndose así en el banco climático de Europa.

  • Hacer más ecológicos los presupuestos nacionales y enviar las señales de precios correctas.

Los presupuestos nacionales juegan un papel clave en la transición. Un mayor uso de herramientas de presupuesto ecológico ayudará a redirigir la inversión pública, el consumo y los impuestos a prioridades ecológicas y lejos de los subsidios.Las reformas fiscales bien diseñadas pueden impulsar el crecimiento económico y la resistencia a las crisis climáticas y ayudar a contribuir a una sociedad y a una transición más justas.

  • Fomentar la investigación y la innovación

Las nuevas tecnologías, las soluciones sostenibles y la innovación disruptiva son fundamentales para lograr los objetivos del Acuerdo Verde Europeo. Al menos el 35% del presupuesto del programa de investigación e innovación europeo Horizon Europe financiará nuevas soluciones para el clima, que son relevantes para la implementación de este acuerdo.

  • Un juramento verde: “no hacer daño”.

Todas las acciones y políticas de la UE deberían unirse para ayudar a la UE a lograr una transición exitosa y justa hacia un futuro sostenible. Se realizarán evaluaciones sistemáticas para analizar la coherencia entre la legislación actual y las nuevas prioridades.

Además, basándose en los resultados de su reciente inventario de una mejor política de regulación, la Comisión mejorará la forma de abordar los problemas de sostenibilidad e innovación con mejores directrices de regulación y herramientas de apoyo.

Aquí se puede descargar (en inglés) la hoja de ruta con las acciones clave que se desarrollarán de cara al pacto verde y la fecha prevista de aplicación.

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