Primer paso hacia el mercado de capacidad: se fijan los valores del valor de carga perdida y el estándar de fiabilidad

Desde este miércoles, 11 de octubre, y hasta el próximo día 27 de este mismo mes, se encuentra en participación pública la Propuesta de Resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas por la que se fijan los valores del valor de carga perdida y el estándar de fiabilidad, de conformidad con lo previsto en el Reglamento (UE) 2019/943 del Parlamento Europeo.

Así, la resolución propone “fijar los parámetros del valor de carga perdida y el estándar de fiabilidad como parámetros imprescindibles para la eventual aprobación de un mercado de capacidad en el sistema eléctrico peninsular”.

El estándar de fiabilidad se determina a partir del valor de carga perdida (o VoLL, por sus siglas en inglés) y el coste de nueva entrada (o CoNE). Tal y como establece el artículo 2 del Reglamento (UE) 2019/943, de 5 de junio de 2019, el valor de carga perdida se define como la estimación en euros por MWh del precio máximo de la electricidad que los clientes están dispuestos a pagar para evitar una interrupción. Por su parte, el CoNE, valorado en euros por MW, ofrece una valoración económica del coste que supone la entrada de nuevas tecnologías de producción de energía eléctrica, respuesta de la demanda, o la prolongación de la vida útil de las instalaciones existentes.

En materia de seguridad de suministro y, en particular, en relación con la aprobación de los mecanismos de capacidad, el artículo 14 de la referida ley encomienda a la persona titular del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la competencia para establecer el marco retributivo de aplicación a los mecanismos de capacidad, “que permita dotar al sistema de un margen de cobertura adecuado e incentive la disponibilidad de potencia gestionable”.

Como tecnologías de referencia que cumplen con los anteriores criterios, todas aquellas tecnologías en las que el borrador del PNIEC, publicado en junio 2023, contempla que se realicen nuevas inversiones hasta el 2030, esto es, eólica terrestre y offshore, solar fotovoltaica, biomasa, bombeo, y baterías.

La propuesta resuelve fijar el coste de nueva entrada y el estándar de fiabilidad en 22.879 €/MWh. Por su parte, el estándar de fiabilidad se fija en 0,94 horas, con un máximo de 4 horas.

El producto específico de respuesta activa de la demanda se define como la variación de potencia activa a subir que puede realizar una unidad de programación en un tiempo inferior o igual a 15 minutos desde que es requerida su activación y que puede ser mantenida, como máximo, durante 3 horas consecutivas al día. La contratación del producto de respuesta activa de la demanda (MW) será realizada anualmente mediante un mecanismo de subasta.

Las unidades de programación que resulten asignadas en esta subasta podrán ser activadas para aportar la potencia comprometida un máximo de una vez al día dentro de los periodos de activación previamente definidos.

Xabier Barón, Chief Operating Officer de SIG Coop, preguntado por pv magazine, considera este paso “muy relevante, porque se lleva esperando dos años un mercado de capacidad, y se pide sin cesar, para dar más sentido económico al almacenamiento”.