En un acto del que además de los directivos de las empresas participantes y demás funcionarios participó la presidente de la comunidad madrileña, Isabel Díaz Ayuso, se suministraron datos técnicos de la planta que ha repostado al vehículo, que forma parte de la flota de la línea 2 urbana del municipio de Coslada, en la zona este.
La instalación, que se asegura ha tenido una inversión y puesta en marcha a cargo de HVR Energy y es abastecida energéticamente por más de 2.700 paneles fotovoltaicos, “consta de una estación fija de generación y suministro de hidrógeno para vehículos pesados a 350 bar, con capacidad para producir 70 kg de hidrógeno verde al día en su fase inicial y que en una segunda fase, alcanzará una capacidad de hasta 280 kg al día”. Se informa además que “este hidrógeno es suficiente para repostar 2 autobuses (fase inicial) o hasta 8 autobuses (segunda fase)”.
Otro dato relevante, además del ahorro de emisión de cerca de 100 t de CO2 anuales, es que “considerando la capacidad de producción de la planta y el consumo tipo de los vehículos diésel y de pila de combustible, el ahorro energético estimado respecto a un vehículo diesel es de un 58,86%”.
En tanto, se ha podido saber que el vehículo, marca Caetano y modelo City Gold H2, tiene 12 metros de largo y una capacidad para 80 pasajeros. Se estima que dará servicio a más de 137.000 viajeros al año.
Desde la Comunidad de Madrid se informa que circulan a diario 4.147 autobuses urbanos e interurbanos en los 179 municipios de la región. Del total, el 32,6% que opera con el Consorcio lo hacen con energías limpias como el gas, el hidrógeno o electricidad.
Se trata del segundo autobús propulsado a hidrógeno en la comunidad madrileña, ya que hace un año la empresa Alsa comenzó a dar servicio con un vehículo de ese tipo en la línea 4 urbana de Torrejón de Ardoz.
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El coste de instalación de la planta es de 7,2 millones de € + IVA, a esto hay que sumar los gastos de operación, y el resultado es producir un poco de H2 para alimentar dos buses de la EMT ¿Nos hemos vuelto locos? ¿Dónde está la sostenibilidad de esto?