El anuncio oficioso hecho por la empresa Volkswagen la semana pasada acerca de su retiro del proyecto de la gigafactoría para la construcción de baterías en el parque industrial de Sagunto, en Valencia, ha comenzado a provocar algunos movimientos en el Gobierno.
Debe recordarse que desde la multinacional alemana se denunció -no es exacta la palabra, pero sí el sentido- de que el Gobierno español remoloneaba o directamente permanecía impasible en cuanto a agilizar el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC).
En concreto, precisar la partida de dinero público, a cuenta de los fondos europeos, que según desde la empresa de automoción debería rondar entre los 800 y los 1.000 millones de euros.
El pasado viernes, el presidente Pedro Sánchez afirmó en Bruselas: “Vamos a seguir trabajando con el Grupo Volkswagen-Seat y con el resto de fabricantes para que España continúe siendo un referente mundial del coche eléctrico incluidas las baterías y su fabricación en España con importantes proyectos de gigafactoría”, dijo, aunque no dio mayores precisiones ante los requerimientos empresariales.
En el mismo sentido, al día siguiente, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, se dejo ver con optimismo sobre el tema, y rubricó las palabras de su jefe político, aunque, al igual él, dio datos generales, como que se ha resuelto 880 millones de euros de inversión en “proyectos tractores” (así los llamó), lo que a su entender “marca el compromiso del Gobierno con el proyecto, con la electromovilidad”.
Maroto habló también de una segunda convocatoria, es decir de nuevas partidas, pero debe aclararse que más allá de eso, en ningún momento refirió en concreto lo apuntado por Volkswagen.
Menos elusivos fueron los representantes en la comunidad valenciana de Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de los Trabajadores (UGT), Ana García e Ismael Sáez, respectivamente.
En un acto en el que ambos participaron junto a los líderes nacionales de ambas organizaciones sindicales, Unai Sordo (CCOO) y Pepe Álvarez (UGT), se destacó el anunció de la ministra, aunque, a su turno, hubo matices.
“Está en el aire relativamente”, remarcó Sáez sobre las subvenciones reclamadas por Volkswagen, y destacó que “el Gobierno inmediatamente corrigió” al anunciar el aumento.
Más precisa fue García: “Que agilicen lo que tengan que agilizar para que no haya ningún tipo de riesgo y se garanticen los más de 15.000 puestos de trabajo directos e indirectos”, reclamó.
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