¿Favorecen a las renovables las propuestas españolas de reforma del mercado eléctrico?

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La exorbitante subida de precios de la electricidad, agudizada con la invasión rusa de Ucrania, infringe un feroz castigo a los ciudadanos y amenaza con una parálisis del tejido industrial y empresarial en España y en toda Europa. Hoy la Comisión Europea presenta un abanico de herramientas que el jueves y el viernes serán discutidas por los jefes de Estado y de Gobierno.

En esta situación crítica, hace tan solo unos días, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, miraba a España como líder de la independencia energética europea.

España lleva meses trabajando en la búsqueda de fórmulas para ponerle un tope al precio de la electricidad en el mercado mayorista, cuyas subidas se trasladan de manera casi automática a las tarifas minoristas y al Índice de Precios de Consumo (IPC). Recordemos que 8 de marzo 2022 el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) alcanzó precios históricos en España, cuando llegó a 700 € el MW/h.

En Europa los mercados mayoristas eléctricos funcionan con sistemas marginalistas. En él, “primero casan las renovables, las nucleares, la cogeneración, el carbón (que no ha cerrado), las hidráulicas y, por último, los ciclos combinados que usan gas natural, que ahora tiene que soportar unos precios desorbitados. Este fenómeno de la subida del precio del gas arrastra el precio de la energía renovable, que no soporta esos costes extras.

Para liberar a las otras energías de esta presión, sobre la mesa España ha hecho propuestas, como la desvinculación del gas en la formación del precio de la energía, que lleva meses siendo rechazada en Europa; o establecer un precio máximo de 180 euros el MWh, lo que de facto sería dejar fuera el gas, una propuesta hoy parece superada.

En lo único que parece que hay acuerdo es en que, para lograr la adopción de una respuesta conjunta a nivel europeo, las decisiones han de estar consensuadas.

Desde pv magazine hablamos con distintos actores del sector para evaluar si el sistema de casación de precios está obsoleto, como algunos agentes denuncian, y cómo puede afectar todo esto a las energías renovables.

¿Es posible desvincular el gas de la casación de los precios de la electricidad?

Kim Keats, director de EKON Strategy Consulting; Antonio Delgado Rigal, Doctor en Inteligencia Artificial y CEO de AleaSoft Energy Forecasting, y José María González Moya, director general de APPA Renovables, coinciden en resaltar la complejidad de una medida como esta sin que todos los Estados estén de acuerdo.

El CEO de Aleasoft considera que “si bien Europa puede parecer más dispuesta en esta ocasión, son cambios de mucha envergadura que es difícil que se aprueben finalmente. El mercado diario de electricidad mueve miles de millones de euros al día desde hace más de 20 años con unas reglas iguales para todos los países y que es muy difícil de modificar”. Admite que “la situación actual es muy crítica, pero hay que entender que es excepcional”.

El director de EKON es categórico. “El cambio no se justifica, ya que el problema no está con el mercado spot sino con la gestión del precio regulado de la electricidad (PVPC) en España. Además, son varios los estudios que corroboran que el sistema marginalista es el más eficiente tanto para asignar una señal de precio que sirva de referencia para el consumidor como para favorecer el desarrollo de capacidad renovable. Es una cuestión de matemáticas, no de sentimientos”.

José María González, sin embargo, indica que “en el pasado, las tecnologías que marcaban el precio en el sistema podían ser del orden del 70%, hoy estamos en una situación contraria y el problema que plantea el gas puede hacer que nos replanteemos principios que considerábamos inamovibles”.

¿Solucionaría la reforma propuesta el problema de los precios récord de estos días?

“A corto plazo, solo una caída de los precios del gas natural y CO2; y a largo plazo el crecimiento de las renovables solucionaría este problema” indica Keats. “Y no hay que olvidar el impacto sobre los otros mercados para gestionar ese riesgo como son los mercados de futuros. Estos normalmente usan el índice del mercado spot diario, pero si este ya no refleja la realidad económica se tendrán que diseñar nuevos instrumentos. Y mientras tanto” –deja una pregunta en el aire– “¿cómo gestionarán sus posiciones los agentes más responsables?”.

El representante de APPA Renovables abre el abanico de responsabilidad y rompe una lanza a favor del Gobierno. “No podemos entender la fluctuación de los precios de la gasolina o el gasóleo como achacable al mercado y pensar que las subidas de la electricidad son culpa del Gobierno. Todo está interrelacionado. En el caso de la electricidad absolutamente todos los componentes han sufrido la inflación y el encarecimiento de las materias primas, también los necesarios para las energías renovables”.

Bajadas de IVA y vincular la tarifa regulada con PPAs de renovables

Antonio Delgado aporta algunas alternativas. “El Gobierno puede hacer como otros gobiernos de Europa, y ayudar a los sectores afectados con medidas que puede adoptar legalmente dentro del ordenamiento jurídico europeo. Por ejemplo, bajar aún más el IVA que pagan los ciudadanos por la electricidad y bajar el IVA del gas y de los carburantes, además de otros impuestos.

De cara a los consumidores domésticos, lo que no tiene sentido es tener el precio de la tarifa regulada indexado al precio horario del pool, que no ocurre en ningún otro país de Europa. Como ya hemos comentado varias veces desde AleaSoft, lo óptimo sería vincularlo con contratos a largo plazo con productores de energías renovables, que tendrían precios más bajos y estables”.

Kim Keats coincide con él en este sentido, apuntando a la complejidad del mercado spot de electricidad y hace notar que algunas comercializadoras se ven atrapadas.  “Lo notable es que el gobierno español no emplea una estrategia como las de comercializadoras responsables: ¿porque tenemos el PVPC vinculado al mercado diario?  No es ni lo más lógico, ni lo más común. Precisamente las comercializadoras que están yendo a la quiebra son aquellas que prometen un precio fijo y compran a spot.  Es muy difícil pensar que los otros estados miembros de la UE tendrán suficiente simpatía con el gobierno español por un problema de su propia creación”, vaticina el director de Ekon.

¿Sería beneficiosa la reforma para las energías renovables, particularmente la fotovoltaica?

El director de Ekon rechaza la idea y apunta que “a las renovables vinculadas al régimen específico o con contratos a largo plazo (PPA) no les afecta directamente el precio spot.  Solamente algunos operadores con parques en operación que operan 100% “merchant” están contentos pero su enfoque será usar esta ganancia inesperada para pagar su deuda pues no hay ninguna certeza de que cuando pase esta ola los precios no colapsen. Independientemente de donde estén los precios spot, los promotores de renovables quieren seguir desarrollando proyectos.  Los problemas que tienen no son los precios de energía sino dificultades consiguiendo los permisos de acceso a la red, contrapartes solventes para firmar PPAs, incrementos en los costes de equipo, límites para la financiación bancaria, etc.  El gobierno debería usar su capital político para cambiar cosas que sí puede controlar”, sentencia.

Antonio Delgado apunta claramente que “un cambio de esta magnitud afectaría de manera muy importante a la seguridad jurídica y regulatoria, que es fundamental para las inversiones a largo plazo. Plantear cambios en las reglas no ayuda a ningún tipo de inversión”.

Desde APPA consideran que las renovables, particularmente la fotovoltaica podría enviar señales peligrosas. “Como dicen los ingleses ‘el diablo está en los detalles’. Si desacoplamos el gas y lo retribuimos a parte por sus costes reconocidos, ¿de dónde saldría esa retribución? Entendemos que del sistema eléctrico, en ese caso se daría la paradoja de que las renovables, y la fotovoltaica especialmente, estarían generando un entorno de precios artificialmente más bajos –porque estamos sacando a la tecnología más cara de la conformación de precios– para pagar aparte al gas. Es posible que fuera positivo a corto plazo para bajar el precio del mercado, pero sería una nefasta señal. Sacaríamos del sistema una de las tecnologías más contaminantes de nuestro mix, una vez reducida la participación del carbón, que tenemos que importar y de la que no disponemos en España. No pensamos que pudiera ser algo beneficioso para las renovables, aunque fuera positivo para el mercado.

Lo que sería positivo para las renovables sería darnos cuenta de que el gas es una tecnología necesaria temporalmente, pero que supone una vulnerabilidad para nuestra economía. Y dar prioridad a las tecnologías renovables gestionables como biomasa, solar y eólica con almacenamiento… de forma que, a medio y largo plazo vayamos reduciendo la dependencia del gas y de todos los combustibles fósiles”.

¿Es el mercado marginalista un sistema obsoleto?

En un evento organizado por Soltec la semana pasada en Madrid, Rafael Gómez-Elvira, director de Asuntos Institucionales y Marketing de OMIE, defendía la estructura actual del mercado y señalaba que “Europa se basa en la unión del mercado y no hay que dejarse arrastrar por el caos, pues el mercado diario es solo un segmento – hay financieros, físicos, spots, subastas, PPAs – que informa a los agentes de qué está pasando o lo que va a venir” y en ese sentido hacía un llamamiento a “no matar al mensajero”.

Según Keats “la intervención en un mercado se justifica solamente si hay un ‘fallo de mercado’”, y concluye con su diagnóstico de que la “evidencia de precios altos no es suficiente para concluir que el mercado no funciona y que se justifica la intervención administrativa en el funcionamiento del mercado.  Y la desigualdad por precios altos se debiese solucionar, como en todos los casos, a través del sistema de impuestos y ayudas”.

En una línea similar se pronuncia González Moya, el representante de empresas renovables. “Las distintas soluciones tienen ventajas e inconvenientes. No podemos juzgar el mercado marginalista por lo que está sucediendo ahora e ignorar que ha funcionado razonablemente bien durante muchos años. Las lecturas son muy distintas según el prisma, para la ciudadanía podría tener sentido un sistema distinto, pero si después las tecnologías ofertasen a precios altos, tendríamos el mismo problema. Como hemos comentado anteriormente, en estos momentos contamos con un sistema que, en muchas horas del día, cuentan con un 70% de generación “precio aceptante”, que no influye en la formación de precio. Esto es lo que tendremos que plantear a futuro: qué situaciones anómalas de mercado se puedan producir, como que en las horas centrales del día, con máxima producción fotovoltaica, los precios se vayan a niveles muy bajos. Todo ello debemos debatirlo y anticiparnos, se deben plantear todas las situaciones”.

En esta situación crítica políticos y expertos del sector trabajan a toda máquina en la búsqueda de medidas complementarias o alternativas a la reforma del mercado eléctrico europeo que puedan ofrecer soluciones. Entre ellas, las renovables siempre aparecen en el centro.

*Este artículo ha sido modificado para corregir el proceso de entrada de las energías en la casación de precios.

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