Los parques fotovoltaicos a gran escala pueden aumentar las lluvias en regiones áridas, según un nuevo estudio

Share

 

Las grandes plantas solares pueden hacer de “rainmaker”: un nuevo estudio de modelización afirma que su despliegue a gran escala en la llanura costera del Mar Rojo de Arabia podría aumentar drásticamente las precipitaciones en esta zona árida del mundo, incluso duplicarlas.

Cada vez hay más interés en la idea de aumentar artificialmente las precipitaciones en la Península Arábiga, mediante técnicas como la siembra de nubes. Hay mucha agua en el aire en la región porque el Mar Rojo pierde 0,7 teratones de agua cada año por evaporación, lo que equivale a casi el 8% de la masa de todo el vapor de agua de la atmósfera terrestre. En la costa del Mar Rojo, las brisas marinas hacen circular esta agua por la tierra, pero apenas cae en forma de lluvia. En cambio, es transportada hacia el sur, hacia el ecuador y el centro del Océano Índico.

Georgiy Stenchikov, experto en modelización climática y atmosférica de la Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdullah de Arabia Saudí, se preguntó cómo afectaría el cambio del albedo de la superficie –la reflectividad de la tierra– en la región al transporte de agua, y si podría cambiar los patrones de lluvia.

 

Imagen: Stefano Paltera/U.S. Department of Energy Solar Decathlon

 

En su último artículo “Sea Breeze Geoengineering to Increase Rainfall over the Arabian Red Sea Coastal Plains”, publicado en el Journal of Hydrometeorology y que recoge la American Meteorological Society, Stenchikov y sus colegas realizaron una serie de simulaciones numéricas en un modelo regional de investigación y previsión meteorológica. Se centraron en tres escenarios: plantación extensiva de bosques, aumento del albedo y disminución del albedo.

Cambiar la reflectividad para generar lluvia

Las simulaciones muestran que la forestación y el aumento del albedo superficial a lo largo de la llanura costera del Mar Rojo de Arabia reducirían las precipitaciones. Las brisas marinas de la región están impulsadas por el contraste térmico horizontal entre la tierra y el mar. La tierra más caliente y el mar más frío crean un gradiente de presión que empuja el aire húmedo del mar hacia la tierra. Los modelos muestran que la forestación y una superficie más reflectante enfrían la tierra, lo que amortigua las brisas marinas y reduce el movimiento del vapor de agua del mar a la tierra.

 

 

Comparación de los índices de precipitación diaria de EXP1 (mm día-1) con las observaciones del TRMM y los datos del análisis usando el Retrospectivo de la Era Moderna para la Investigación y las Aplicaciones (MERRA), versión 2.

Imagen: Journal of Hydrometeorology 23, 1

 

Por otro lado, se sabe que los paneles solares alteran el balance energético de la superficie al absorber la energía solar y calentarse. Las simulaciones llevadas a cabo por los investigadores muestran que el despliegue de grandes plantas fotovoltaicas podría cambiar la reflectividad del terreno lo suficiente como para alterar la circulación del aire en la costa: “Encontramos que la ampliación de la forestación y el aumento del albedo superficial no son eficaces para desencadenar las precipitaciones sobre las llanuras costeras. Por el contrario, la disminución del albedo superficial a 0,2, suponiendo la instalación de paneles solares sobre las llanuras costeras, aumenta la temperatura del aire en la superficie en 1-2 K, refuerza las diferencias horizontales de temperatura en la superficie entre el mar y la tierra, intensifica las brisas, aumenta la relación de mezcla del vapor de agua en la capa límite por encima de los 3 km en unos 0,5 g kg-1, mejora la mezcla vertical dentro de la capa límite planetaria y genera 1,5 gigatoneladas de agua de lluvia adicional, equivalente al consumo anual de cinco millones de personas. Así, esta forma de geoingeniería regional de la superficie terrestre, junto con métodos avanzados de recogida y almacenamiento subterráneo de agua dulce, ofrece una solución factible para mitigar la crisis de agua existente en las regiones costeras áridas”, afirma el estudio.

Aunque idealizado, el equipo afirma que su investigación apunta a la viabilidad de la recuperación de agua dulce de las brisas marinas mediante la geoingeniería de la superficie terrestre.

 

Este contenido está protegido por derechos de autor y no se puede reutilizar. Si desea cooperar con nosotros y desea reutilizar parte de nuestro contenido, contacte: editors@pv-magazine.com.