Navarrés y su planta FV, ¿lágrimas en la lluvia?

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Es un buen guion para una película ambientada en el entorno rural de Valencia. Navarrés es un municipio de cerca de 3.000 habitantes ubicado en el interior de la provincia, rodeado de zonas de pinares y matorrales aromáticos, con una importante presa de agua y en donde abundan cuevas y yacimientos arqueológicos. Tras el éxodo rural de los años cincuenta, muchos de los minifundios, que se miden en hanegadas valencianas (831 m2), quedaron abandonados. Hoy dominan la economía granjas de conejos y cerdos, algún invernadero de flores, una fábrica de dulces y la artesanía de esparto.

Lenta tramitación del proyecto

Dos años después de que Lumina Fotovoltaica firmara un primer convenio con el Ayuntamiento de Navarrés, entonces en manos socialistas, para desarrollar el proyecto Campo de la Luz de 100 MW y 100 hectáreas, la empresa firma un segundo acuerdo en abril de 2010, por indicación de la Consejería de Medio Ambiente, para dejar fuera la zona forestal protegida del Alto Tous y se centra en El Llano.

Cuando se produce cambio de color en el Ayuntamiento de Navarrés, la nueva alcaldesa del Partido Popular, Estela Darocas, asume los compromisos de la antigua administración. Darocas, que ya lleva tres mandatos consecutivos, confirma a pv magazine que entonces ya se notificó las dos veces reglamentarias a los propietarios el interés de esta empresa en comprar o alquilar por 25 o 30 años sus parcelas.

En diciembre de 2018, ante la desconfianza de los propietarios de El Llano que no aceptaron la oferta de 2.500 euros por Ha de secano y 5.000 por regadío, se crea un Plan Especial Campo de la Luz de Navarrés que asegura una mayor protección y especifica que no cabe la expropiación del terreno.

El tiempo corre y las tramas se enredan

Por un lado, la trama se hace personal. “Un despido en el ayuntamiento por rencillas personales ha convertido el proyecto en arma política”, indica el representante de Lumina, Guillermo Soriano. “En los pueblos las voces corren rápido y dicen que van a expropiar, que no es bueno para el pueblo. Están calentando el ambiente”.

Página del contrato de reserva de venta de terrenos en Navarrés

Documento obtenido por pv-magazine

Por otro, el argumento del dinero. Algunos de los aproximadamente 200 propietarios de suelo de El Llano invierten hasta 700 euros por hanegada en goteo para convertir el terreno en regadío, tal y como nos cuenta Teresa Caballero, portavoz socialista en el Ayuntamiento y teniente de alcalde cuando el proyecto fue inicialmente aprobado en 2008. “Yo tengo 12 hanegadas (aproximadamente una hectárea) en la que he puesto riego para cultivar caquis y tengo una caseta. Esta edificación era un corral de mis padres, que eran pastores hasta los años 70”. Caballero, que ha organizado un grupo de whatsapp de propietarios colindantes para resistirse a la venta de su suelo, se niega a vender incluso ahora que Lumina ha dejado en los buzones de los vecinos unos contratos personalizados, a falta del DNI, para reservar la venta de los terrenos y ofrecer un primer pago de 200 euros. Ofrecen 10.000 euros por hectárea de secano y 15.000 por hectárea de regadío. Asegura la representante socialista que están recibiendo presiones y amenazas de expropiación, a pesar de que está explícitamente excluida en el plan especial.

Cerca del final

El representante de Lumina Fotovoltaica, que lleva en el sector desde 2004 y cuenta con ocho proyectos en la zona, asegura que, gracias a los nuevos paneles podría sacar adelante el proyecto con menos suelo y que tienen ya la reserva de bastantes propietarios. Pero no es optimista. “Si en noviembre de este año tenemos un número mínimo de propietarios para poder hacer un proyecto decente seguiremos adelante y si no, nos iremos a otra parte”.

“Es una pena, a priori todo parecía estar bien, incluso a nivel político. Y por una rencilla entre particulares, que no son propietarios, que se dirime en la esfera política, el pueblo va a perder además de los ingresos recurrentes y la mejora de la infraestructura local”.

El proyecto tiene una ventaja adicional, señala Soriano, un pantano cerca y “bien podríamos bombear agua o bien se podría fabricar hidrógeno para el almacenamiento de los excedentes de energía. Este es de los pocos proyectos que, de salir adelante, beneficiaría mucho al pueblo. Pues bien, se va a perder, como lágrimas en la lluvia, como en la película Blade Runner”. La empresa es una sociedad pequeña que necesita músculo financiero para poder construir los proyectos, y afirma que hay varias empresas, algunas cotizadas en bolsa, interesadas en el proyecto si se consiguen estas 50 hectáreas adicionales.

 

Esta nota se ha modificado el 20 de mayo a las 19:00 h porque el fondo suizo mencionado en un principio finalmente no ha comprado el proyecto.

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