La columna de UNEF: El desarrollo del sector fotovoltaico, una gran oportunidad para la economía española

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El grupo de investigación GEAR, de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), ha desarrollado, por segundo año consecutivo, el informe macroeconómico del sector fotovoltaico en su conjunto a petición de Unión Española Fotovoltaica (UNEF).

Este informe desarrolla un estudio minucioso de la actividad del sector fotovoltaico partiendo de datos de más de 300 empresas del sector, distinguiendo entre aquellas empresas dedicadas a la producción y distribución de energía eléctrica, así como otras tales como ingenierías, instaladores, fabricantes, y un grupo mixto de empresas donde se realizan diferentes actividades dedicadas a esta actividad económica. El informe se ha desarrollado a partir de cuestionarios realizados a empresas socias de UNEF, así como a través de la monitorización de la actividad económica del total de empresas extraído directamente de los balances financieros de las mismas. Más allá de la actividad directa generada por dichas empresas, el modelo económico planteado en el informe ha permitido capturar la actividad tanto directa, como indirecta e inducida en el sector desde una triple dimensión de la sostenibilidad: la económica, la social y la ambiental.

Desde el punto de vista económico, el sector fotovoltaico contabiliza una contribución directa al PIB nacional de 2.357 millones de euros en 2017 y 2.711 millones de euros en 2018 (en adelante, todos los datos de 2018 se suministran como provisionales). Lo que supone una contribución directa del 0,20% al PIB español, que aumenta al 0,22% en 2018.

En términos de huella económica, obtenida como la agregación de la generación de PIB directa, indirecta e inducida del sector, el sector fotovoltaico alcanza 4.306 millones de euros en 2017 y 5.119 millones de euros en 2018, lo que, en este último año, sitúa la contribución del sector en un 0,5% del PIB nacional. Por actividades, las empresas productoras y distribuidoras representan en 2018 el 50% de la actividad total sector, seguidas por las empresas dedicadas a ingenierías a instaladores y el grupo mixto de empresas, con un 19% respectivamente, y por las empresas fabricantes con un 12%. La construcción e instalación de los 3,9 GW adjudicados ha hecho que el crecimiento observado de ingenierías e instaladores y del grupo mixto de empresas, presente en 2018 unas cifras destacables, de un 60% y un 38%, respectivamente.

La actividad exterior, es otro de los puntos fuertes del sector fotovoltaico en España al ser exportador neto. En 2017 logra un superávit de 557 millones de euros que llega a los 800 millones de euros en 2018.

En términos de gasto en I+D+i, el sector fotovoltaico goza de una boyante actividad. En 2017 dichas inversiones alcanzan los 79,2 millones de euros, cifra que aumentó un 37% en 2018, mostrando una ratio de I+D+i respecto de las ventas totales del sector más elevado que la media de la economía española.

Los buenos datos económicos del sector fotovoltaico tienen su reflejo en la esfera social. En términos nacionales, la huella de empleo del sector alcanza los 24.526 trabajadores en 2017 y crece hasta 29.306 en 2018, logrando con ello una participación del 0,13 y del 0,15% del empleo nacional respectivamente. Esta huella presenta una distribución en términos directos, indirectos e inducidos algo diferente a los mostrados en términos económicos, pues en 2018 el 25% del total de empleos eran generados directamente por empresas del sector, mientras que el grueso del empleo (45%) se generaba indirectamente. Además, la proporción del empleo generado por empresas productoras y distribuidoras se reduce hasta un 40%, tomando una mayor presencia el resto de empresas como responsables de la generación de empleo. Además, el estudio confirma que el empleo generado en el sector presenta unos estándares de calidad y estabilidad muy superiores a la media de la economía en la medida de que emplea a titulados superiores o a técnicos especializados en condiciones de estabilidad contractual.

Dentro de la esfera social, podemos destacar también la contribución en términos fiscales del sector a las arcas nacionales. La balanza fiscal del sector presenta un importante superávit de 983 millones de euros en 2017 y de 1.071 millones de euros en 2018 motivado por la importante recaudación de impuestos a los que hacen frente las empresas del sector, el cual no es compensado por el volumen de subvenciones a la inversión que recibe el mismo, las cuales son mínimas en el periodo considerado. Cabe resaltar que no se deben confundir las subvenciones al sector con las primas que recibe el mismo, las cuales no computan en los Presupuestos Generales del Estado al formar parte de la propia regulación de la tarifa del sector eléctrico.

Por último, y tal y como se podía esperar, en términos ambientales, la actividad de sector fotovoltaico evita la emisión de gases de efecto invernadero. Debido a sus casi nulas emisiones directas al prescindir del uso de combustibles fósiles, la huella ambiental del sector fotovoltaico proviene únicamente de las emisiones generadas a lo largo de la cadena de producción de las diferentes actividades desarrolladas. Esta huella ambiental asciende a1.138,4 ktCO2en 2017 y 1.406,3 ktCO2 en 2018. Este volumen de emisiones, expresado en términos de huella, no es elevado si los comparamos con las emisiones que se evitan al poder prescindir de fuentes no renovables en el mix eléctrico nacional. Si, por ejemplo, los GWh fotovoltaicos se produjeran a través de la combustión directa de gas en centrales de ciclo combinado, las emisiones del mix eléctrico se incrementarían por la combustión directa del combustible hasta 3.385 ktCO2 en 2017 y 3.058 ktCO2 en 2018, aproximadamente un 1% del total de emisiones de la economía española.

En definitiva, el estudio de la actividad del sector fotovoltaico español confirma que estamos ante una gran oportunidad para la economía española en el proceso de descarbonización, entre otros objetivos, delimitados en el PNIEC. La actividad económica del sector genera importantes flujos de rentas nacionales que se ven acompañados por la intensiva generación de un empleo verde estable y de calidad a la vez que se permite cumplir con los objetivos marcados de descarbonización del sector eléctrico. Los datos lo demuestran, la apuesta por el sector fotovoltaico puede representar la base de un nuevo modelo de crecimiento económico sostenible para España.

JORGE ENRIQUE ZAFRILLA RODRÍGUEZ
Profesor de la UCLM y miembro del grupo de investigación GEAR
Coordinador del Informe Macroeconómico del Sector Fotovoltaico para UNEF

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