Tesla: luces y sombras en su negocio solar de Estados Unidos

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A principios de esta década, el auge de la energía solar de terceros dio un vuelco al mercado solar residencial de Estados Unidos. Los contratos de arrendamiento y de compra de energía permitieron a compañías como Sunrun, SolarCity, Vivint y Sungevity suministrar energía solar de una manera que eliminó los grandes costos iniciales, y se convirtió en el modelo de negocio dominante.

Pero a medida que los préstamos se hicieron más sofisticados y Tesla alejó a SolarCity de su camino de ventas agresivas y crecimiento, el mercado solar de terceros se contrajo. Actualmente el espacio cuenta con varias compañías exitosas, pero la mayor parte de la energía solar residencial se vende a través de préstamos y compras directas.

No obstante, Tesla está trazando su propio camino. En una serie de tuits enviados el pasado domingo, Elon Musk reveló una nueva estrategia: alquilar energía solar. La compañía ofrece a los propietarios de viviendas un sistema fotovoltaico pequeño, mediano o grande, a un precio de entre 50 y 195 dólares al mes, para sistemas de entre 3,8 y 11,4 kW de capacidad.

En Twitter, Musk fue característicamente optimista sobre la capacidad de la oferta para ahorrar dinero a los clientes, estimando que esto les ahorrará alrededor de 500 dólares anuales.

La opción de alquiler elimina cualquier contrato a largo plazo, pero hay un cargo adicional de $1,500 al final del período de alquiler. Esta sería la razón por la que otras empresas aún no han probado esta opción: Un sistema fotovoltaico es un accesorio semipermanente, y no es exactamente fácil de desmontar una vez instalado.

El lanzamiento de la opción de alquiler de energía solar se produce justo después de la decisión de Tesla de vender energía solar a través de su sitio web, y al igual que la opción de alquiler, la opción de compra por Internet muestra ahorros sustanciales al eliminar las ventas y muchos tipos de costos de transacción.

Algo huele a quemado…

Pero esta semana, la empresa estadounidense ha protagonizado otra noticia de diferente cariz: el pasado día 20, Walmart presentó una demanda en Estados Unidos contra Tesla por incendios que, según alega, se originaron en instalaciones fotovoltaicas diseñadas, instaladas, propiedad y mantenidas por Tesla/SolarCity en sus tiendas en tres estados.

Walmart ha contabilizado siete incendios en total, pero solo cuatro están bajo contrato con Tesla y no con SolarCity antes de la adquisición. Estos cuatro se iniciaron entre marzo y noviembre de 2018, e incluyen un conjunto que se suponía que estaba desenergizado y que todavía se incendió en noviembre.

El gigante minorista está pidiendo a Tesla que retire los 240 sistemas que instaló en las tiendas Walmart, pero también otros daños, incluyendo el pago de sus consultores.

Pero quizás la parte más interesante de este caso hasta ahora son las acusaciones que WalMart está haciendo sobre la instalación y las operaciones y prácticas de mantenimiento en Tesla. La citación de 114 páginas, publicada en línea por Electrek, es bastante condenatoria.

Walmart afirma que Tesla hizo un trabajo profundamente malo en la instalación y mantenimiento de estos sistemas:

“Declarar que los sistemas solares obvios, correctamente diseñados, instalados, inspeccionados y mantenidos no se queman espontáneamente, y que la ocurrencia de múltiples incendios que involucran a los sistemas solares de Tesla no es más que una señal inequívoca de negligencia por parte de Tesla…. El número de defectos, sin embargo, es abrumador y claramente indicativo de fallos sistémicos y generalizados por parte de Tesla.”

Walmart dice que las inspecciones de los sistemas revelaron “negligencia generalizada y sistémica, y que no habían respetado las prácticas prudentes de la industria en la instalación, operación y mantenimiento de sus sistemas solares”, y que esto aumentaba enormemente el riesgo de incendios.

Entre las pruebas, Walmart afirma que encontró un gran número de microfisuras, puntos calientes y daños en las láminas traseras, que sugieren la instalación de paneles solares dañados.

Otra alegación es que los equipos de inspección de Tesla no tenían las habilidades necesarias para hacer su trabajo: “Walmart descubrió rápidamente que Tesla desplegaba rutinariamente individuos para inspeccionar los sistemas solares que carecían de entrenamiento y conocimientos básicos sobre la energía solar. El personal de Tesla no sabía, por ejemplo, cómo realizar inspecciones o cómo utilizar herramientas sencillas, como “pistolas” de medición de la temperatura utilizadas para detectar puntos calientes, y un empleado de Tesla no pudo identificar múltiples puntos calientes que los consultores de Walmart sí observaron”.

Pero Walmart también subraya que muchos de los problemas se originaron con un “enfoque apresurado y negligente” de la instalación de los sistemas, y en este caso culpa a la estrategia empresarial de SolarCity.

Tesla no ha respondido a la petición por parte de pv magazine de responder a estas acusaciones al cierre de esta edición.

Queda por ver hasta qué punto estos titulares van a empañar la industria solar en general. Pero la cuestión más importante es si la industria solar se está controlando a sí misma contra los malos actores que están haciendo recortes, y si estos problemas se limitan o no a una sola empresa.

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