XCharge Europe ha presentado en la Intercharge Network Conference de Berlín su nuevo sistema de recarga para vehículos eléctricos: GridLink. La solución combina recarga ultrarrápida en corriente continua con integración fotovoltaica, almacenamiento en baterías y un conjunto de medidas avanzadas de seguridad, con especial atención a su funcionamiento en entornos con limitaciones de red.
La compañía anunció que el sistema incorpora una batería patentada de fosfato de hierro y litio (LFP) con capacidad de 215 kWh, capaz de suministrar hasta 194 kW de potencia de carga con una entrada desde la red de solo 44 kW.
Este diseño permitiría optimizar la utilización de recursos eléctricos y facilitar la instalación en emplazamientos donde no es viable reforzar la infraestructura existente. “La batería es escalable hasta 430 kWh y la tecnología LFP aporta un mayor nivel de seguridad frente a riesgos térmicos o de incendio”, destacó XCharge en una nota.
En materia de seguridad, según la empresa, GridLink integraría refrigeración líquida con una superficie de disipación 2,38 veces superior a los diseños estándar, lo que permite mantener temperaturas estables en condiciones de alta demanda. El sistema incluye además sensores de detección temprana, ventilación automática para gases inflamables y un depósito de líquido extintor incorporado en el propio cargador, “una innovación sin precedentes en este tipo de equipos”.
La conexión directa con sistemas fotovoltaicos permitiría destinar la generación solar in situ a la recarga ultrarrápida, incrementando la eficiencia en contextos donde la venta de energía a la red no resulta económicamente viable. De acuerdo con la empresa, esta característica, combinada con la capacidad de almacenamiento, haría de GridLink una solución adaptable a instalaciones solares y a ubicaciones con capacidad eléctrica limitada.
Otra de sus funciones es la operación independiente durante apagones. XCharge destacó que este sistema aportaría resiliencia energética en estaciones de recarga críticas evitando la necesidad de acometer ampliaciones de red de alto coste.
Tras su implementación en Norteamérica, GridLink ha sido adaptado a la normativa europea, con un rediseño que incluiría gestión térmica líquida y tecnologías avanzadas de seguridad.
Con sede en Hamburgo desde 2017, XCharge Europe dispone de un laboratorio de pruebas en Alemania y colabora con las instalaciones de SGS en Madrid para procesos de verificación y certificación.
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