A principios de junio, la presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) Nadia Calviño anunció un acuerdo para impulsar la interconexión entre España y Francia. Este lunes, el BEI ha aprobado la cantidad de 1.600 millones de euros para financiar la construcción de la interconexión eléctrica por el Golfo de Bizkaia entre España y Francia. La financiación del BEI para el proyecto Golfo de Bizkaia se realiza a través de préstamos a los gestores de la red de transporte de electricidad de España, Red Eléctrica, y Francia, Réseau transport d’électricité (RTE).
Las partes han firmado este lunes en la sede del BEI en Luxemburgo los primeros tramos de los préstamos, por un valor total de 1.200 millones de euros. La financiación del BEI se suma a los 578 millones de euros de la subvención de la UE asignada a este proyecto en el marco del Mecanismo “Conectar Europa”.
La conexión unirá dos sistemas de corriente alterna a través de una línea submarina de corriente continua. En cada extremo de la conexión, las estaciones de Cubnezais, en Francia, y Gatika, en España, convertirán la corriente continua en corriente alterna para su conexión a las redes de transporte de España y Francia. La pasada semana Red Eléctrica (REE) anunció el comienzo de las obras de la línea subterránea de la interconexión con Francia por el Golfo de Bizkaia.
La interconexión se compone de cuatro cables, dos por cada enlace. Este doble enlace submarino y subterráneo, de corriente continua, tendrá una longitud de casi 400 kilómetros entre la subestación de Cubnezais (cerca de Burdeos) y la de Gatika (cerca de Bilbao).
Contará con una estación conversora en cada extremo del enlace que permitirá transformar la corriente continua en corriente alterna para conectarse a la red de transporte de electricidad de cada país.
El enlace se conectará a la subestación eléctrica de Gatika (zona de Bilbao) y a la subestación de Cubnezais (situada al norte de Burdeos). Desde la costa vasca española hasta la costa francesa del Médoc los enlaces serán principalmente submarinos con una longitud de aproximada de 300 km, excepto un corto tramo subterráneo necesario para evitar el cañón submarino de Capbreton.
La elección del trazado y las modalidades de colocación buscarán minimizar el impacto sobre la pesca.
Cada cable se colocará en el lecho marino con la ayuda de un buque cablero. Por regla general, los cables se enterrarán como medida de protección excepto si el suelo es demasiado duro, en ese caso se recubrirán.
Se trata de un Proyecto de Interés Común europeo (PIC). La interconexión por el Golfo de Bizkaia está siendo construida por Inelfe, empresa de propiedad conjunta entre RTE y Red Eléctrica, y su puesta en funcionamiento está prevista para 2028. Una vez que esté operativo, el proyecto prácticamente duplicará la capacidad de intercambio de electricidad entre Francia y España hasta los 5.000 MW.
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