Las comisiones de Mercado Interior y Comercio Internacional del Parlamento Europeo han aprobado y modificado un proyecto de reglamento contra el trabajo forzado elaborado por la Comisión Europea. La propuesta abarca todos los productos y no se dirige a empresas o industrias concretas.
“El proyecto de reglamento establecería un marco para investigar el uso de trabajo forzado en las cadenas de suministro de las empresas”, dijo el Parlamento Europeo. “Si se demuestra que una empresa ha recurrido al trabajo forzado, se detendrían todas las importaciones y exportaciones de los productos relacionados en las fronteras de la UE y las empresas también tendrían que retirar los productos que ya hayan llegado al mercado de la UE”.
Los diputados aprobaron el proyecto de reglamento y también introdujeron modificaciones. Por ejemplo, la versión revisada exige ahora a las empresas que operan en zonas de alto riesgo, y no a las autoridades públicas, que demuestren que no recurren al trabajo forzado.
También establece que los productos prohibidos pueden volver a entrar en el mercado de la UE si el productor correspondiente puede demostrar que ha dejado de utilizar trabajo forzado en sus operaciones o cadena de suministro. Los comités también armonizaron la definición de trabajo forzado con las Normas Internacionales del Trabajo.
“La prohibición que hemos votado hoy será esencial para bloquear los productos fabricados utilizando la esclavitud moderna y eliminar el incentivo económico para que las empresas recurran al trabajo forzado”, dijo la coponente Samira Rafaela. “Protegerá a los denunciantes, ofrecerá reparación a las víctimas y defenderá a nuestras empresas y PYME de la competencia poco ética”.
El European Solar Manufacturing Council (ESMC), que recientemente instó a la Unión Europea a adoptar legislación contra el trabajo forzado en la industria fotovoltaica, acogió con satisfacción la votación. Sin embargo, dijo que le preocupa que pase demasiado tiempo hasta que se aplique la legislación.
“Tememos que no sea tan eficaz como se necesita”, afirmó la asociación en un comunicado.
La ESMC es una asociación industrial creada en 2019 con el objetivo de promover los intereses del sector europeo de fabricación fotovoltaica.
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