Mientras la energía solar prospera, a los fabricantes europeos les preocupa no poder sobrevivir sin medidas de protección

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En la 40ª edición de la conferencia EU PVSEC, que tuvo lugar en Lisboa la semana pasada, el ambiente era optimista dentro de la comunidad fotovoltaica. ¿Y por qué no iba a serlo? Como señaló Nancy Haegel, de NREL, en su presentación de clausura, 2022 fue la primera vez en la historia que, a escala mundial, la energía solar representó más del 50% de la expansión neta de la capacidad eléctrica. En términos de generación mundial de electricidad, la energía solar sólo aportó el 4% el año pasado, mientras que los combustibles fósiles representaron más del 66%. En 2035, la eólica y la solar juntas podrían representar aproximadamente el 50% de la generación mundial de electricidad, si todos los países se dan cuenta por fin de los enormes beneficios sociales, medioambientales y económicos que conllevaría una rápida transición a las energías renovables.

Lo que nos lleva al tema más candente debatido en la sala de exposiciones y durante las pausas para el café entre las presentaciones: ¿qué países fuera de China se beneficiarán del crecimiento masivo de la demanda de equipos fotovoltaicos?

Apoyo a la fabricación
Tanto India como Estados Unidos ya han puesto en marcha ambiciosos planes de apoyo para garantizar el renacimiento de la fabricación solar en sus respectivos países. Los primeros éxitos de estas políticas ya pueden observarse este año, con campeones locales como Tata, Reliance y First Solar aumentando significativamente sus capacidades de producción nacional.

Europa también ha formulado el ambicioso objetivo de restablecer toda la cadena de valor fotovoltaica cristalina en su continente, con el objetivo de que aproximadamente el 40% de la demanda fotovoltaica europea pueda ser abastecida por fabricantes nacionales en el futuro.

Sin embargo, hasta ahora no se han puesto en marcha las correspondientes medidas de apoyo a la altura de estas ambiciones. Por eso, Europa ha tenido que conformarse hasta ahora con victorias más simbólicas: el Premio Becquerel de este año se concedió a Gunter Erfurt, director general de Meyer Burger, por su compromiso con el restablecimiento de la fabricación avanzada de células y módulos solares de silicio en Europa. Erfurt recibió el galardón en la ceremonia inaugural de EU PVSEC.

Meyer Burger fabrica células y módulos solares de heterounión con equipos propios en fábricas de Alemania. Impulsada por el atractivo de un generoso mecanismo de apoyo disponible en los EE.UU., a saber, la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), Meyer Burger ha detenido todos sus planes de expansión de la capacidad europea y ahora se concentra plenamente en el establecimiento de una fábrica de células y módulos de 2 GW en los EE.UU. en su lugar.

En vísperas de la EU PVSEC de Lisboa, los precios de los módulos fotovoltaicos cristalinos han experimentado una pronunciada caída en los principales mercados, alimentando el temor de que la industria fotovoltaica europea, que apenas empezaba a restablecerse, pudiera verse aplastada como víctima colateral de las luchas internas entre los principales fabricantes chinos de módulos fotovoltaicos. Estos últimos han ampliado agresivamente sus capacidades de producción en los últimos 18 meses, lo que ha dado lugar a una situación de exceso de oferta cada vez más pronunciada. La magnitud del exceso de oferta de módulos se hizo realmente evidente en mayo de este año.

Precios de los módulos
Los precios medios de los módulos han bajado más de 0,06 euros/Wp en sólo tres meses, con el efecto de que varios fabricantes europeos han tenido que reducir su producción al resultar cada vez más difícil salvar la creciente diferencia de precios entre los módulos fabricados en China y los ensamblados en Europa.

Tanto Solar Power Europe como el Consejo Europeo de Fabricantes Solares (ESMC) se han dirigido a la Comisión Europea solicitando medidas de alivio inmediatas para evitar otra oleada de quiebras, que temen para sus miembros, en caso de que los precios sigan manteniéndose en niveles entre 0,15 y 0,17 euros/Wp, como se ha observado últimamente en el mercado.

La mayor amenaza que provoca el actual deterioro de los precios es la consecuencia de que será prácticamente imposible atraer financiación de capital para los numerosos y esperanzadores planes europeos de restablecer la cadena de valor fotovoltaica. Si persiste la impresión de que la industria fotovoltaica, en concreto los principales fabricantes chinos, están dispuestos de nuevo a sacrificar márgenes en aras de la cuota de mercado y a ampliar sus capacidades a un ritmo superior al que satisface la creciente demanda.

Esto equivaldría a un golpe fatal para todos los sueños europeos de restablecer la industria fotovoltaica a nivel nacional. Todos los días de la semana en Lisboa hubo mesas redondas sobre cómo podría evitarse aún este peor escenario. Una parte del sector se mostró convencida de que, sin medidas de protección que reservaran directa o indirectamente un determinado volumen de mercado a los fabricantes europeos, no tendrían ninguna posibilidad de sobrevivir. Por el contrario, una segunda fracción sugirió que convencer a los principales fabricantes chinos para que establecieran instalaciones de producción fotovoltaica de empresas conjuntas en Europa podría evitar disputas comerciales con China y garantizar que los beneficios del increíble crecimiento y éxito de la fotovoltaica se distribuyeran de forma más uniforme por todo el mundo.

En lo que respecta a su propio ecosistema, el evento PVSEC de la UE pudo demostrar que es posible lograr un reparto equitativo entre los distintos grupos de interesados aunque no tengan las mismas condiciones de partida. A modo de ejemplo, tanto los premios a los pósters como los premios a las presentaciones orales de estudiantes -los llamados premios a los estudiantes- se repartieron por igual entre ambos sexos, a pesar de que las autoras representaban menos de una cuarta parte de los resúmenes presentados.

La asistencia a EU PVSEC 2023 también fue alentadora. Más de 1.850 científicos e investigadores de más de 60 países se dieron cita en Lisboa. Hubo más de 1050 presentaciones orales y visuales, en las que se debatieron los últimos descubrimientos en tecnología celular, fiabilidad de los módulos y políticas renovables en todo el mundo.

En 2024, EU PVSEC se celebrará en Viena (Austria) del 23 al 27 de septiembre.

Götz Fischbeck es consultor y colaborador del equipo editorial de pv magazine global.

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