Fotovoltaica flotante para reducir las emisiones de amoniaco en Zaragoza

En las zonas de ganadería intensiva sobran purines, y el exceso de nutrientes (nitratos) que estos suponen es perjudicial para el suelo –la legislación plantea límites de aplicación de estiércol por hectárea– y para el agua, si es que estos llegan a filtrarse a acuíferos y cauces. Por otro lado, durante la acumulación de los purines en balsas, también se emiten grandes cantidades de amoniaco a la atmósfera: se ha observado vía satélite que existe una gran concentración de este gas en zonas de gran concentración de ganadería porcina de intensidad como Aragón y Cataluña.

La legislación vigente (RD 306/2020, de 11 de febrero) regula la necesidad de reducir las emisiones del sector agrícola y, entre otras medidas, obliga a la reducción de emisiones de las balsas de purines. De esta necesidad surge el proyecto de investigación “Alternativas en el aprovechamiento y control del potencial de las balsas de purines”, enmarcado en la convocatoria 2020 de subvenciones de apoyo a acciones de colaboración de agentes del sector agrario de Aragón. Sus miembros beneficiarios son Intergia Energía Sostenible, Tauste Centro Gestor de Estiércoles y Agrupación de Defensa Sanitaria de Porcino N.º 1 de Tauste (Zaragoza).

El proyecto plantea la ejecución de un piloto demostrativo: se instalará un sistema fotovoltaico flotante sobre la superficie de la balsa de purines de una granja porcina en Tauste. Se usará una solución desarrollada para el proyecto por la española Isigenere: elementos flotadores de plástico HDPE que funcionan como soporte para los paneles fotovoltaicos, además de otros elementos flotadores para pasillos perimetrales del sistema, con el objetivo de facilitar el mantenimiento. Los espacios al aire que quedan entre los flotadores se rellenan con un producto de cobertura de láminas de agua. Se trata de unos pequeños elementos hexagonales de plástico que, al dejarse sobre la superficie líquida de la balsa, se colocan entre sí en forma de panal y funcionan como cubierta flotante, y consiguen reducir por sí solos hasta un 40% las emisiones de amoniaco.

“El proyecto finaliza en octubre de 2023, y durante este tiempo vamos a ir estudiando los niveles de amoniaco, así como la degradación de los materiales y el funcionamiento de los paneles”, explican desde Intergia a pv magazine. El piloto instalado en la balsa se quedará ahí hasta final de su vida útil. “En las instalaciones normales suele ser de unos 25 años, ahora tenemos que ver si con el ambiente amoniacal se degrada antes”, explica la empresa. El prototipo estará formado por 46 módulos fotovoltaicos con una potencia pico de 20,7 kWp. La superficie cubierta por el sistema flotante es de 142,7 m2, lo que supone un porcentaje del 23,8% de la balsa. El sistema más los hexágonos cubrirán un 34,7% de la balsa. Con ello se logrará abastecer aproximadamente un 38% de los consumos eléctricos anuales de la granja (calefacción, iluminación, automatismos…) en la modalidad de autoconsumo con excedentes con compensación.

Cuando finalice el proyecto, Intergia se ocupará del mantenimiento a la instalación y comprobará su correcto funcionamiento.