Un sencillo truco para proteger los sistemas fotovoltaicos de las palomas

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A Rainer Sedlmaier, de Nauheim, cerca de Fráncfort am Main (Alemania), le preocupaba que las palomas, que a veces pueden hacer sus nidos justo debajo de los módulos, pudieran dañar la instalación fotovoltaica de su hijo en el tejado.

Sedlmaier no observó ningún problema con las palomas en su propia instalación fotovoltaica ni en la de sus vecinos, que tienen una inclinación de los tejados de entre el 35% y el 45%. En el caso de su hijo, sin embargo, la inclinación del tejado era sólo del 20%, lo que significa que las palomas no tendrían problemas para anidar allí.

Para evitar que las palomas aniden, Sedlmaier aplicó unos cepillos giratorios de 12 cm de diámetro a los marcos del sistema fotovoltaico y esta solución, asegura, hace que las palomas no se acerquen a la instalación. Calculó que para un sistema fotovoltaico medio en el tejado, estos cepillos pueden costar un total de entre 100 y 200 euros y recomendó instalar los cepillos cuando se está construyendo un proyecto, ya que una adaptación posterior puede ser más compleja.

Las palomas que anidan bajo los módulos son especialmente problemáticas porque pueden contaminar los sistemas con sus agresivos excrementos. Una vez que hayan anidado allí, estarán encantadas de volver, ya que estas aves son fieles a su zona. Y vuelven a menudo ya que crían varias veces al año.

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