El 21 de noviembre, la empresa sueca Northvolt AB y algunas de sus filiales se acogieron al procedimiento de reorganización financiera del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos. El procedimiento definido en la legislación estadounidense sobre insolvencia no es comparable a la solicitud de insolvencia con arreglo a la legislación alemana: no se nombra a un administrador concursal y los directivos pueden conservar sus cargos. No obstante, los créditos de los acreedores se aplazan.
La empresa declaró en un comunicado de prensa que «seguirá operando como de costumbre, de forma similar a otras empresas internacionales que han recurrido al procedimiento del Capítulo 11 para reorganizar sus obligaciones financieras. Se seguirá suministrando a los clientes y la empresa cumplirá sus obligaciones con «proveedores importantes», así como en lo que respecta al pago de salarios.
No obstante, un tribunal también debe aprobar la solicitud de este procedimiento Northvolt ha presentado las peticiones del Capítulo 11 ante el Tribunal de Quiebras de EE.UU. para el Distrito Sur de Texas. Es posible que «también se emprendan acciones legales en otras jurisdicciones para facilitar el procedimiento del Capítulo 11 en EE.UU.» Esto incluiría a las empresas de Northvolt no sólo en EE.UU., sino también en Suecia y Polonia.
Peter Carlsson, cofundador y consejero delegado de Northvolt, anunció su dimisión del Consejo de Administración un día después de la presentación del Chapter 11. No obstante, seguirá trabajando para la empresa como miembro del Consejo de Administración y como asesor principal.
En septiembre, Northvolt ya había anunciado el despido de 1.600 de sus aproximadamente 7.000 empleados en todo el mundo. Con la reorganización, el fabricante de baterías quiere acceder a nuevas fuentes de financiación. Según la empresa, esto incluye unos 145 millones de dólares en efectivo garantizados por el procedimiento del Capítulo 11 y 100 millones de dólares pignorados por un cliente existente no identificado. Esta partida también forma parte del procedimiento del Capítulo 11 como financiación del deudor en posesión.
Las fábricas de baterías de Skellefteå, Suecia (Northvolt Ett) y los «Northvolt Labs» de Västerås seguirán funcionando. Northvolt aumentará la producción «para cumplir sus obligaciones con los clientes». Northvolt Germany y Northvolt North America, las filiales de Northvolt AB con proyectos de fábricas en Alemaniay Canadá, no se verán afectadas por el procedimiento. Están «financiadas por separado» y seguirán operando al margen del procedimiento del Capítulo 11.
Para el Presidente interino del Consejo de Administración, Tom Johnstone, los problemas de Northvolt son «retos a corto plazo» y el procedimiento del Capítulo 11 es una «medida para reforzar nuestra estructura de capital» Se espera que el proceso de reestructuración concluya en el primer trimestre de 2025, y Northvolt también «revisará propuestas de nuevas inversiones» y entablará conversaciones con inversores estratégicos y financieros, así como con los actuales prestamistas, accionistas y clientes.
Fundada en 2026, la empresa inició oficialmente en marzo de este año la construcción de una fábrica de células de baterías en Heide (Schleswig-Holstein), cuya finalización está prevista para 2026. Los Gobiernos federal y de los estados federados aportan unos 902 millones de euros en ayudas para la inversión prevista de 2.500 millones de euros; la aprobación de la UE al respecto está en vigor desde enero. Según el Financial Times, varios inversores tienen una participación combinada de unos 24.000 millones de euros en Northvolt, el más importante de los cuales -y también uno de los principales clientes- es Volkswagen, con alrededor del 21%.
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