Guía del propietario de pv magazine: Comprender el proceso de instalación solar

Como continuación del último artículo de esta serie, en el que los líderes del sector ofrecían consejos sobre cómo compartir información con el instalador solar y qué esperar de una oferta de instalación, este artículo trata sobre el proceso de instalación y las garantías que conlleva.

Qué esperar del proceso de instalación solar

Una vez que el propietario ha aceptado una oferta, el instalador puede comenzar los trabajos relacionados con la instalación. Los expertos explicaron a pv magazine que hay una serie de procesos que el instalador debe llevar a cabo antes de instalar el sistema solar, lo que significa que el tiempo que transcurre entre la aceptación de la oferta y la instalación del sistema solar puede variar considerablemente.

Por lo general, lo primero es evaluar el emplazamiento y diseñar el sistema, lo que puede llevar entre varios días y varias semanas, dependiendo de la carga de trabajo del instalador. Dependiendo de dónde viva el propietario, el instalador también puede tener que obtener un permiso para el sistema solar. «La obtención de permisos en los ayuntamientos varía mucho de un lugar a otro», afirma Héctor de Lama, director técnico de UNEF española. «En España no hay permisos locales, pero en algunos países europeos esto puede llevar semanas». Cecilia Bergamasco, de Italia Solare, afirma que las autorizaciones y los trámites administrativos necesarios pueden llevar varios meses.

Carsten Körnig, director general de la empresa alemana BSW Solar, afirma que la situación de los pedidos de la empresa instaladora, la situación de entrega de los componentes y el tiempo que se tarda en registrar el sistema con el operador de la red pueden influir en los plazos. «Por lo tanto, el margen es muy amplio y puede variar entre cuatro semanas y seis meses y, en situaciones excepcionales, incluso un año», añade Körnig.

Sinethemba Mnguni, especialista técnico junior de la Asociación de la Industria Fotovoltaica de Sudáfrica (SAPVIA), afirmó que el instalador debe proporcionar una estimación clara de los plazos por adelantado. «Las actualizaciones periódicas y la transparencia por parte del instalador son fundamentales para gestionar las expectativas y evitar retrasos innecesarios», añadió. «Los propietarios también deben ser conscientes de que pueden surgir imprevistos, como retrasos en las autorizaciones municipales o del operador de la red, que pueden alargar los plazos, por lo que es importante planificar en consecuencia».

Las fuentes coincidieron en que la instalación propiamente dicha suele ser muy rápida, a menudo en unas pocas horas o unos pocos días. «Por regla general, la instalación de un sistema solar no causa ninguna molestia a los residentes», añadió Körnig.

Sin embargo, es posible que el proceso de instalación sufra retrasos. «El plazo de instalación variará en función de la disponibilidad del equipo necesario, el departamento de construcción del cliente y el proceso de aprobación de la empresa de servicios públicos», explicó Joshua Buswell-Charkow, subdirector de la California Solar & Storage Association. «Estos factores pueden ralentizar considerablemente el plazo de instalación, pero en gran medida escapan al control del instalador».

Ahmad Taha, director de marketing de AG Energies, en Tanzania, y Ahmed Ashraf, responsable de desarrollo empresarial de Haala Energy, destacaron que un instalador de confianza comunicará regularmente el progreso de los trabajos, normalmente por teléfono o correo electrónico, y notificará a los propietarios cualquier retraso con antelación.

Garantías de producto y mano de obra

Una garantía es una promesa del instalador que protege el sistema solar de problemas como defectos del producto y problemas de instalación, y cubre las reparaciones o sustituciones necesarias durante un periodo de tiempo determinado.

La mayoría de las fuentes consultadas por pv magazine indicaron que los propietarios pueden esperar tanto garantías de producto como de mano de obra. Las garantías de producto cubren los defectos de los materiales utilizados en la instalación solar, como los paneles solares y los inversores solares, mientras que las garantías de mano de obra cubren los problemas relacionados con el proceso de instalación, como los defectos causados por prácticas de instalación inadecuadas.

La duración de la garantía probablemente variará en función de los distintos componentes instalados. Las fuentes coincidieron en que los paneles solares deben tener una garantía mínima de diez años, y la mayoría afirmó que una garantía de 25 años es ahora el estándar del sector, aunque algunas garantías de paneles pueden llegar ahora hasta los 30 años.

Las garantías de los inversores solares suelen ser más cortas, y las fuentes coinciden en que suelen oscilar entre cinco y diez años. Jacopo Piccagali, responsable de proyectos y políticas de SolarPower Europe, añadió que puede haber opciones para ampliar la garantía del inversor dependiendo del fabricante.

Buswell-Charkow señaló que es importante tener en cuenta que los equipos solares suelen estar garantizados por el fabricante, no por el contratista. «Los clientes pueden consultar las garantías de cada fabricante para conocer sus ofertas», sugirió. Mnguni aconsejó a los propietarios de viviendas que se aseguren de recibir toda la documentación y las fichas técnicas relevantes de la garantía del producto para todos los componentes instalados. «Esto garantiza la transparencia y ofrece un recurso en caso de problemas con el equipo», añadió.

Por su parte, el director general de ABSolar, Rodrigo Sauaia, aconsejó que los equipos utilizados en la instalación solar también puedan certificarse. Según él, la norma internacional más relevante disponible es la norma IEC de la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC).

La garantía de instalación, a veces denominada garantía de mano de obra, cubrirá los problemas derivados del proceso de instalación, como los problemas de montaje o los fallos eléctricos.

Los expertos coincidieron en que las garantías de instalación deben cubrir, por lo general, al menos los dos primeros años, pero Piccagali señaló que es posible encontrar garantías de mano de obra que cubren hasta diez años. En algunos países, la duración mínima de la garantía de instalación puede ser obligatoria. Por ejemplo, Bergamasco dijo que en Italia debe ser de al menos dos años por ley, pero añadió que puede ser más larga «si la empresa está especialmente comprometida con la calidad del servicio».

Ashraf añadió que algunos instaladores también ofrecen una garantía de producción de energía, que asegura que el sistema generará un nivel específico de energía a lo largo del tiempo. También puede haber garantías respaldadas por seguros, continuó Piccagali, que ofrecen protección en caso de que la empresa instaladora cese su actividad, lo que garantiza la seguridad de la inversión del propietario.

Varias fuentes señalaron que las empresas más grandes suelen ofrecer garantías más sólidas. En un artículo anterior de la serie se preguntó a los expertos si recomendarían a los propietarios elegir un instalador más pequeño o más grande.

Este artículo es el último de una serie diseñada para ayudar a los propietarios a seleccionar el instalador solar más adecuado para ellos. Los artículos anteriores de la serie trataron las consideraciones clave y las señales de alerta, cómo encontrar y verificar la información y cómo compartir la información con una empresa de instalación.

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