Con tanta incertidumbre en torno a los aranceles definitivos que se aplicarán a los componentes fotovoltaicos y de almacenamiento de energía en Estados Unidos, lo único seguro, según un informe reciente de Wood Mackenzie titulado «All aboard the tariff coaster: implications for the US power industry» es que el coste de la energía y el almacenamiento de energía aumentará.
Estados Unidos ya es uno de los mercados más caros para la fotovoltaica a gran escala, y los costes se dispararán con los aranceles previstos, según la consultora. Sin embargo, Wood Mac afirma que el almacenamiento de energía será el más afectado.
Según el informe, se espera otra ralentización en la actividad de desarrollo de proyectos. «En un negocio con ciclos de planificación de cinco a diez años, no saber cuánto costará un proyecto el año que viene o el siguiente es perjudicial y provoca una gran incertidumbre entre los participantes del sector energético estadounidense», afirma Chris Seiple, vicepresidente de Energía y Renovables de Wood Mackenzie. «Como resultado, podríamos ver posibles retrasos en el desarrollo de proyectos y un aumento de los precios de los acuerdos de compraventa de energía (PPA). Sin duda, veremos repercusiones en los proyectos de inversión del sector eléctrico. La gravedad dependerá de los escenarios que se desarrollen».
Wood Mackenzie utilizó su calculadora de tarifas Power & Renewables Supply Chain Cost Hub para estimar el impacto que tendrían los aranceles en el coste de los proyectos de inversión del sector eléctrico. El impacto de las tarifas se evalúa utilizando diversos datos, entre ellos el desglose de los costes de los proyectos y los equipos, así como los datos de importación de Estados Unidos.
El análisis examinó dos escenarios:
- El escenario de tensión comercial supone que, a finales de 2026, el tipo arancelario efectivo se estabilizará en el 10%, con un arancel del 34% para China.
- El escenario de guerra comercial prevé que Estados Unidos mantenga una política arancelaria agresiva y aplique aranceles recíprocos que den lugar a un tipo arancelario efectivo global del 30% hasta 2030.
Basándose en estos escenarios, Wood Mackenzie estimó que la mayoría de los tipos de tecnologías experimentarán aumentos de costes del 6% al 11%, con la excepción del almacenamiento a escala industrial.
Almacenamiento de energía
Se espera que los aranceles sobre las importaciones procedentes de China afecten en gran medida a los costes de almacenamiento de energía, y una pausa de 90 días a mediados de mayo supuso un respiro temporal para el sector.
El informe de Wood Mackenzie señala que Estados Unidos depende en gran medida de las celdas de batería para abastecer el floreciente mercado de los sistemas de almacenamiento de energía en baterías a escala industrial. Esa dependencia, unida a los aranceles potencialmente elevados, podría aumentar los costes de estos proyectos entre un 12% y más del 50%, según las estimaciones de Wood Mac.
«Aunque la capacidad de fabricación de celdas de batería en Estados Unidos está aumentando, no lo hace a un ritmo lo suficientemente rápido como para satisfacer ni siquiera una pequeña parte de los proyectos de baterías en el país», afirmó Seiple. «Estimamos que en 2025 la capacidad de fabricación nacional solo será suficiente para satisfacer alrededor del 6% de la demanda y que, para 2030, la fabricación nacional podría satisfacer potencialmente el 40% de la demanda».
En el escenario de tensiones comerciales, Wood Mac estimó que el coste de una instalación fotovoltaica a gran escala en Estados Unidos será un 54% más caro que en Europa y un 85% más caro que una nueva planta solar construida en China. La consultora señala que la energía solar a gran escala en Estados Unidos ya se encuentra entre las más caras del mundo.
«Los aranceles que se han aplicado a los módulos solares, junto con una política de transmisión ineficiente que agrava los costes de interconexión, han hecho que los costes de construcción de la energía solar sean más elevados en Estados Unidos que en la mayoría de los demás mercados», afirmó Seiple. «Un aumento de los niveles arancelarios no hará sino empeorar la prima que los consumidores de energía estadounidenses deben pagar para acceder a las energías renovables».
Seiple afirmó que las actuales políticas comerciales están creando importantes retos para el sector energético estadounidense, cuyos participantes probablemente se enfrentarán a mayores costes y posibles interrupciones en la cadena de suministro, incluso aunque el impacto total sigue sin estar claro.
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