La empresa española Future Voltaics ha sido la vencedora de la segunda edición de Colmeia, un programa de innovación colaborativa promovido por Galp, a través de la Fundación Galp y de la plataforma de innovación Upcoming Energies, junto con el Ayuntamiento de Matosinhos (Portugal) que tiene como objetivo retar a las start-ups de todo el mundo a implantar y escalar proyectos de descarbonización en la ciudad portuguesa de Matosinhos.
Future Voltaics pretende implantar una instalación fotovoltaica en un colegio local que permitirá un ahorro energético anual de más de 4.000 euros. Además de la instalación técnica, este proyecto —que se ejecutará en cuatro fases durante 14 meses— también incluye capacitaciones y talleres sobre energías renovables dirigidos a estudiantes, docentes y comunidad. Además, el seguimiento educativo del sistema, con datos en tiempo real accesibles para los estudiantes.
La compañía destaca por su sistema fotovoltaico, VECTHOR, que reduce en un 50% el tiempo de retorno de la inversión en paneles solares. La innovadora tecnología desarrollada por la compañía ganadora utiliza seguidores verticales con paneles bifaciales y reflectores, que dirigen la luz hacia los paneles y aprovechan al máximo la irradiación solar. Esto permite solucionar uno de los principales problemas de la energía solar actual: la falta de coordinación entre la producción solar y la demanda energética.
En segundo lugar quedó Inergy BCN, otra start-up española que presentó una solución orientada a la gestión de comunidades energéticas y sistemas solares colectivos mediante Inteligencia Artificial (IA) y procesamiento de datos, dirigida a autoridades locales, ciudadanos y empresas.
La start-up portuguesa Nilg.AI completó el podio con una propuesta de movilidad sostenible basada en inteligencia artificial. Nilg.AIanaliza imágenes a pie de calle y datos de fuentes abiertas para optimizar la gestión de las infraestructuras urbanas, con utilidades como: identificar mejores plazas de aparcamiento o paradas de autobús, entre otras.
Esta edición de Colmeia ha movilizado una dotación total de medio millón de euros para apoyar proyectos que posicionen a Matosinhos como una referencia internacional en innovación y descarbonización, y que responden a los desafíos locales. En las dos categorías del concurso – (1) Movilidad Urbana y Logística y (2) Energía Resiliente e Inteligente – se presentaron 95 start-ups de 20 países de Europa, Estados Unidos, América Latina, Asia y África.
“Hemos creado un programa de ambición global, pero de implementación local, que ha puesto a Matosinhos en el radar de los emprendedores y que materializa el compromiso de la Fundación Galp con el desarrollo sostenible del territorio”, subraya Sandra Aparício, directora ejecutiva de la Fundación Galp.
Integrado en la estrategia de la Fundación Galp, Colmeia refuerza el compromiso de la compañía con la promoción del acceso a la energía en las comunidades donde Galp está presente. Al fomentar el consumo sostenible de energía, la iniciativa impulsa la cooperación y la innovación social, potenciando soluciones que promuevan la equidad, el bienestar y la resiliencia de las comunidades.