La importancia de la inversión sostenible en España para el crecimiento de la energía solar

Share

No es un secreto que el sector de las energías renovables es crucial para satisfacer las necesidades de la sociedad sin dañar el planeta para las generaciones presentes y futuras. Para atajar eficazmente la crisis climática, las organizaciones centradas en tecnologías renovables como la energía solar deben contar con el respaldo de los inversores para impulsar los proyectos y cumplir los objetivos.

En Europa y en España existe una próspera comunidad de inversores sostenibles que reconoce la urgente necesidad de ayudar a la industria solar. El objetivo es innovar, permitir crecer al sector y cumplir la promesa de acercar la tecnología fotovoltaica un número cada vez mayor de personas en el continente y el planeta.

Según el informe ESG in Alternatives 2023 elaborado por Preqin, los activos mantenidos en fondos alternativos ESG se triplicaron desde 29.000 millones de dólares a 92.000 millones entre 2020 y 2022, y las empresas europeas impulsaron la mayor parte de este crecimiento. Reino Unido, Alemania, España, Francia e Italia representan los países con los principales inversores en energía solar, entre los que se incluyen, Dunas Capital, Matrix Renewables, Everwood y BNZ.  En España además encontramos gestoras de fondos ESG como como Fineco, Renta 4, Caixabank AM, Abante o Magallanes.

A nivel europeo, la transición hacia una energía sostenible es imperativa. Con el objetivo colectivo de lograr cero emisiones netas para 2050, según el Pacto Verde Europeo, las inversiones en energías limpias son esenciales. La Estrategia Solar de la UE, con metas ambiciosas de 320 GW para 2025 y 600 GW para 2030, crea una demanda significativa en la industria fotovoltaica. La inversión desempeña un papel clave como catalizador para el crecimiento continuo de la energía sostenible, posicionando a la energía solar como elemento crucial para alcanzar los objetivos ESG.

España acelera entre los principales mercados europeos

En España, según la patronal Inverco, hay 343 fondos que promueven y tienen como objetivo una inversión sostenible, los cuales suman 113.000 millones de euros en 2023, lo que representa el 34,2% del total. Por otro lado, según Spainsif, el Foro Español de Inversión Sostenible, del total del volumen en inversión sostenible, en 2021 había 234.896 millones de euros que correspondían a entidades nacionales y 144.721 millones a activos de organizaciones internacionales comercializados en España.

 

España se ha convertido rápidamente en un líder en inversión ESG, con un número de fondos sostenibles que se ha multiplicado por cuatro desde 2021, ganando en dos años un 25% sobre el total de inversiones, lo que convierte al país en uno de los mercados más lucrativos de Europa en la actualidad.

En el contexto español, la relevancia de la energía solar se magnifica, respaldada por más de 3.000 horas de sol al año. Este auge cobra aún más importancia en el marco de las inversiones ESG y en la importancia que muchas empresas del sector dan a estas prácticas. Un ejemplo es BNZ: Luis Selva, Managing Director de la compañía, asegura que cuentan “con el compromiso de invertir en tecnologías y ser facilitadores de una energía limpia que contribuya a la reducción de las emisiones mundiales de GEI (gases de efecto invernadero) mediante el desarrollo, la construcción, la gestión y la explotación de proyectos de energía limpia.”

Según EU Market Outlook, la energía solar ha ingresado a una fase de madurez en el mercado, con un crecimiento notable del 117% en la instalación de casi 11 GW desde 2020. La confirmación de la atractividad de las inversiones en este sector llegó en enero de 2023, con la adquisición del 49% de una cartera de 1,3 GW de plantas solares y parques eólicos en España por parte de Norges Bank Investment Management. De manera similar, Aquila European Renewables ha canalizado inversiones en cuatro activos solares fotovoltaicos en el sur de España. Estas movidas destacan cómo las inversiones ESG están convergiendo hacia el crecimiento y la consolidación de la energía solar en el panorama español.

La inversión ESG aporta grandes beneficios

La inversión es clave para impulsar la transición hacia la energía solar en la industria fotovoltaica, permitiendo a hogares y empresas adoptar fuentes renovables. Esta inversión, especialmente a través de fondos ESG, reduce costos para fabricantes, usuarios finales y otros sectores. En Europa, la adición de capacidad renovable desde el 2000 ha recortado significativamente los gastos en combustibles fósiles, promoviendo la seguridad a largo plazo.

La colaboración estrecha entre empresas solares e inversores a largo plazo es esencial para establecer asociaciones sostenibles. A medida que suben los precios de los combustibles fósiles y bajan los de la energía solar, esta colaboración se vuelve aún más crucial, ofreciendo beneficios económicos y contribuyendo a la revolución verde. La sostenibilidad y la energía solar son cada vez más prioritarias en España y Europa, y la continua inversión respalda la posibilidad de alcanzar el objetivo de energía neta cero para 2050.