- La competitividad de precios gracias a la innovación tecnológica y el auge de la instalación en comunidades de vecinos, las tendencias protagonistas del sector
- En términos de inversión: las microinversiones en proyectos industriales seguirán a buen ritmo respaldadas por su buen funcionamiento
El mercado español de autoconsumo cerró el 2023 con 111.795 nuevas instalaciones solares domésticas y 15.509 instalaciones de autoconsumo industrial, según la organización APPA Renovables. Si bien son datos por debajo de los números récord de 2022 (el año del boom del autoconsumo en nuestro país), estos demuestran la consolidación del sector como pilar de la transición energética española.
En este contexto, y a la espera de nuevas medidas por parte de las instituciones públicas, las compañías españolas empiezan a desgranar las tendencias que regirán el mercado solar en los próximos meses. Samara, compañía que acompaña a los hogares españoles en la transición energética, y Fundeen, la plataforma líder en coinversión de proyectos de generación renovable en España, aúnan fuerzas para seguir acelerando la transición energética y comparten algunos de los factores y tendencias que darán que hablar este año.
Tendencias a tener en cuenta en 2024
Según datos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), España cuenta ya con 31.360 MW de potencia acumulada de energía solar, 24.405 MW en plantas industriales y 6.955 MW en autoconsumo. En este contexto, las tendencias que marcarán elsector residencial, industrial y de inversión son:
- Auge de las instalaciones comunitarias. Según datos de Samara, casi un 94% de las instalaciones domésticas fueron realizadas en viviendas unifamiliares el año pasado. “Hasta hace poco, la regulación no estaba adaptada a las necesidades de las comunidades energéticas, lo que suponía un reto para su despegue” señala Manel Pujol, cofundador de la marca. “Sin embargo, tras los cambios de los últimos meses, hemos notado un aumento exponencial del interés por instalar en comunidades”, algo clave teniendo en cuenta que un 65% de la población española vive en pisos[1], el segundo porcentaje más alto de la UE.
- Democratización de la inversión en proyectos renovables. La inversión en proyectos de energía renovable se ha convertido en una acción segura y rentable. Nacho Bautista, CEO y cofundador de la compañía, señala que “desde Fundeen buscamos vehicular el cambio hacia un futuro más sostenible, democratizando las microinversiones en proyectos de inversión local y generando un impacto positivo en las comunidades locales”.
- Reducción de costes primarios. El desarrollo tecnológico vivido en los últimos años ha permitido abaratar el coste de instalación de manera importante, y se espera que esta innovación siga abaratando la tecnología fotovoltaica a todos los niveles durante 2024. Esta reducción de precios se traslada al cliente y, unido a condiciones de financiación cada vez más benévolas, impulsará el sector en 2024.
- Importancia del almacenamiento. Un 19% de la energía que producen las instalaciones de autoconsumo se está perdiendo debido al retraso en legalizar las instalaciones y la falta de baterías de almacenamiento. Tras una primera fase decisoria de dar el salto a la energía solar, cabe esperar que muchos agentes apuesten por completar sus instalaciones con baterías que permitan optimizarlas, especialmente a nivel residencial – el último borrador del PNIEC de junio 2023 aumenta sus estimaciones de almacenamiento a 22 GW para 2030.
- Combinación de posibilidades del sector. Ambas compañías coinciden en señalar que los españoles son cada vez más conscientes de la rentabilidad y futuro del sector, y destacan que crecerá el número de españoles que opte por complementar vías para sacar partido al sector. “Una instalación residencial media permite un ahorro del 70% respecto a la factura tradicional, lo que supone 851 euros al año” señala Manel Pujol. En este sentido, Nacho Bautista subraya que “estamos viendo como cada vez somos más los españoles que nos involucramos en una inversión verde, comprometida con el medio ambiente, y nos estamos acercando a países de nuestro entorno donde la cultura está más establecida”.
En definitiva, los avances y posibilidades del sector son cada vez más amplios e invitan al optimismo ante un nuevo año en el que la energía fotovoltaica será la punta de lanza de la transición energética.