Longi Green Energy presentó un informe en la Bolsa de Shanghái en el que decía que la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP) había retenido un total de 40,31 MW de módulos que había exportado a Estados Unidos entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre. La acción en la frontera se llevó a cabo en virtud de una orden de retención (Withhold Release Order, WRO) emitida por la CBP a finales de junio.
Longi dijo que los módulos retenidos representaban aproximadamente el 1,59% de su volumen total de ventas de exportación de 2020 al mercado estadounidense. Afirmó que estableció un protocolo de seguimiento el año pasado y que podría demostrar que los módulos retenidos utilizaban silicio que cumplía con los requisitos estadounidenses. También dijo que los envíos de módulos a EE UU se están realizando con normalidad.
“El WRO de la aduana estadounidense no ha tenido un impacto adverso significativo en las operaciones de la empresa por el momento”, dice Longi. “La compañía continuará monitoreando y evaluando el impacto de la WRO en los envíos de la compañía a Estados Unidos”.
La empresa no ha respondido a la solicitud de una declaración adicional por parte de pv magazine.
La presentación de Longi en la Bolsa de Shanghái se cuidó de no mencionar las acusaciones de trabajos forzados en la cadena de suministro de silicio, que es el foco de la WRO. Mencionó, en cambio, aranceles no relacionados con la cuestión que se remontan a 2011 y dijo que la reciente detención fue en respuesta a lo que se refirió como “la Orden de Detención Temporal.”
Pekín niega desde hace tiempo que existan trabajos forzados en China. Ha aprobado leyes que penalizan a las empresas por cooperar con los esfuerzos de Estados Unidos y otros gobiernos para prohibir las importaciones de bienes producidos con trabajo forzado. En Estados Unidos, las leyes destinadas a combatir trabajos forzados se remontan a la década de 1930.
Longi dijo que a partir del segundo semestre de 2020 había establecido y mejorado las medidas de gestión para responder a las WRO, incluyendo “la trazabilidad de los productos y la construcción de sistemas, la certificación de agencias externas y la gestión de proveedores.”
El 24 de junio, el gobierno de Biden ordenó la prohibición de las importaciones estadounidenses de la empresa china Hoshine Silicon Industry Co. por acusaciones de trabajos forzados. El Departamento de Comercio de EE UU restringió por separado las exportaciones a Hoshine, a otras tres empresas chinas y a lo que, según dijo, es el Cuerpo de Producción y Construcción de Xinjiang (XPCC), de carácter paramilitar, diciendo que estaban implicados en el trabajo forzado de uigures y otros grupos minoritarios musulmanes en Xinjiang.
Las otras tres empresas añadidas a la lista económica de Estados Unidos son Xinjiang Daqo New Energy, Xinjiang East Hope Nonferrous Metals y Xinjiang GCL New Energy Material.
Los analistas del sector creen que Hoshine proporciona alrededor del 60% del silicio de grado metalúrgico (MG-Si) del mundo utilizado en la industria solar. El silicio proporciona materia prima para el proceso de refinado del polisilicio.
En agosto, se informó por primera vez de que la CBP estaba reteniendo módulos solares que sospechaba que contenían material sujeto a la WRO. Los informes decían que los agentes fronterizos tenían alrededor de 100 MW de producto retenido de Jinko Solar. También afirman tener retenidas cuatro muestras de prueba de Canadian Solar y seis muestras de prueba de Trina Solar había retenido en julio.
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