El gobierno francés publicó la pasada semana el decreto oficial para el plan nacional de energía, el Programmation pluriannuelle de l’énergie (PPE).
La estrategia tiene como objetivo alcanzar 20,1 GW de capacidad de generación renovable en 2023 y 44 GW para 2028.
“Para contribuir a la consecución de los objetivos fijados en este artículo, el calendario indicativo para la puesta en marcha de los procedimientos de licitación para las energías eléctricas renovables hasta 2024 es el siguiente”, dice el decreto. “Para la fotovoltaica en tierra, se prevén dos licitaciones anuales de hasta 1 GW por período, a partir del segundo semestre de 2019, mientras que para la solar sobre cubierta, se lanzarán tres licitaciones anuales de hasta 300 MW por licitación”.
El decreto también establece otros objetivos de transición a la energía limpia, incluida la elaboración de hasta 10 proyectos piloto de hidrógeno a partir de energías limpias en 2023, y de 10 a 100 para 2028. El hidrógeno verde debería constituir el 10% de la mezcla de hidrógeno industrial en 2023 y el 20-40% cinco años después. Las ambiciones en materia de movilidad eléctrica incluyen 660.000 vehículos eléctricos (EV) en 2023 y 3 millones en 2028; 500.000 y 1,8 millones de híbridos enchufables para las mismas fechas y 170.000 y 500.000 vehículos eléctricos o híbridos. Los vehículos pesados de bajas emisiones deberían ser 21.000 y 65.000, respectivamente.
Carga pública
Para apoyar la revolución de los vehículos eléctricos, Francia quiere 100.000 estaciones públicas de carga en 2023, más 100 puntos públicos de abastecimiento de hidrógeno, que aumentarán a entre 400 y 1.000 cinco años después.
Utilizando el año 2012 como cifra de referencia, la estrategia apunta a un 10% menos de uso de gas natural en un plazo de tres años, porcentaje que aumentará al 22% en 2028. Una reducción del 19% y el 34% en el uso de petróleo está vinculada al mismo marco temporal y las cifras para el carbón son del 66% y el 80%. En términos de eficiencia energética, el objetivo es reducir el consumo de energía con respecto a la base de referencia de 2012, un 7,5% en 2023 y un 16,5% en 2028.
La ley PPE fue acompañada por la publicación de un decreto que “define los presupuestos de carbono que constituyen los objetivos máximos de emisiones de gases de efecto invernadero de Francia para los años 2019-2023, 2024-28 y 2029-33, y adopta el proyecto de estrategia nacional revisada de bajo carbono, que contiene las directrices para la aplicación de la política de mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Los presupuestos de carbono para los períodos en cuestión se fijaron en 422, 359 y 300 megatoneladas -millones de toneladas métricas-, respectivamente, de emisiones de dióxido de carbono o equivalentes, excluyendo las emisiones asociadas con el uso de la tierra y la silvicultura.
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